Reconocido por completar 36 proyectos públicos distintos pero cohesivos en todo México en tan solo 36 meses, Colectivo C733 muestra el impacto del diseño colaborativo en los espacios públicos y las comunidades. Los 36 proyectos formaron parte de un esfuerzo nacional para revitalizar zonas urbanas y rurales vulnerables en México, por lo que recibieron el Premio Obel 2024 enfocado en el tema "Arquitecturas Con". El equipo detrás de los diseños, Colectivo C733, es un grupo colaborativo formado por las oficinas conjuntas de los arquitectos Gabriela Carrillo (Taller Gabriela Carrillo), Carlos Facio y José Amozurrutia (TO), junto con Eric Valdez (Labg) e Israel Espin. En una conversación reciente con la editora en jefe de ArchDaily, Christele Harrouk, el colectivo discutió su enfoque de la arquitectura pública, el proceso de integración de diversas voces y cómo permanecer flexible ante los desafíos de las condiciones locales.
Arquitectura Comunitaria: Las más recientes noticias y obras de arquitectura
“La arquitectura es una obra de generosidad”: en diálogo con el Colectivo C733, ganadores del Premio Obel 2024
Diseñar con empatía: arquitectura para la equidad social
La arquitectura ha sido entendida durante mucho tiempo como una herramienta poderosa para dar forma al entorno físico y a las dinámicas sociales dentro de él. Sin embargo, su potencial para fomentar la equidad social a menudo es pasado por alto. El diseño impulsado por la empatía invita a los profesionales de la arquitectura a abordar su trabajo no solo como creadores de espacio, sino como facilitadores de la conexión humana y el bienestar comunitario. Este enfoque se centra en comprender las experiencias vividas, las luchas y las aspiraciones de las personas — particularmente las comunidades marginadas — y en responder a sus necesidades a través de una arquitectura inclusiva y reflexiva. Va más allá de la estética y la funcionalidad, enfocándose en crear espacios que fomenten la dignidad, la accesibilidad y la equidad social. Al priorizar la empatía, los arquitectos/as pueden diseñar entornos que eleven a las comunidades, aborden las disparidades y creen espacios inclusivos que promuevan un cambio social positivo de manera tangible y centrada en el ser humano.
La serie 36x36 Proyectos en México de Colectivo C733 recibe el Premio Obel 2024
El Premio Obel 2024 ha sido otorgado a Colectivo C733 por su logro único al completar 36 proyectos públicos en todo México en un periodo de tan solo 36 meses. Estos proyectos surgieron como parte de una iniciativa nacional liderada por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) de México. Denominados colectivamente como los proyectos 36x36, estas variadas intervenciones han revitalizado con éxito una amplia gama de áreas urbanas y rurales vulnerables mediante un enfoque colaborativo y centrado en la comunidad. Esto se alinea con el tema central de la sexta edición del Premio Obel, "Arquitecturas con", que destaca iniciativas que impactan positivamente tanto a las personas como al planeta.
Grupo Finca en Cuba: "Encontramos en la informalidad de nuestra ciudad un vacío legal donde podemos operar"
Resistiendo un contexto adverso y sorteando sus restricciones, emerge el Grupo Finca, un colectivo que investiga la práctica de la arquitectura desde una dimensión artística y pedagógica en La Habana, Cuba. Dada la complejidad de la situación política y social del país, la arquitectura informal es moneda corriente: los bajos recursos, la dificultad para conseguir materiales, los costos elevados y la falta de mano de obra calificada, entre otros, son algunos de los desafíos a los que se enfrentan los profesionales independientes de la arquitectura. Sumado a la ausencia de un marco legal regulatorio que les permita trabajar en condiciones formales tanto en el mercado laboral como para obtener materiales e insumos, la construcción de arquitectura contemporánea en Cuba se ve relegada a los procesos independientes que puedan superar estos obstáculos de alguna manera.
Construyendo espacios de aprendizaje al aire libre: 5 proyectos comunitarios de Semillas en Perú
¿Cómo es posible abrir los espacios educativos al exterior y cuáles son las condiciones adecuadas para su desarrollo? ¿Qué estrategias bioclimáticas se pueden implementar para contribuir al confort ambiental y la preservación cultural de las comunidades? Al concebir espacios de aprendizaje al aire libre y diluir los límites entre interiores y exteriores, las dinámicas de las infraestructuras educativas proyectadas por la asociación Semillas sobre la selva peruana invitan a reflexionar sobre las oportunidades de encuentro, reunión y participación comunitaria entre estudiantes, familias y pobladores locales. Ligada a los usos y costumbres del sitio, esta concepción del espacio representa una forma de habitar donde la implementación de estrategias bioclimáticas junto a la utilización de materiales y técnicas constructivas locales se reúnen para crear una arquitectura en relación a su entorno y su propia historia.
Laboqueria: "Proponemos nuevos modelos de relaciones cooperativas"
Laboqueria es un estudio de arquitectura en Barcelona que evidencia la experiencia de múltiples colaboraciones locales e internacionales. Esta perspectiva global, multidisciplinar y participativa, aseguran les permite tener una visión hacia la arquitectura renovada y diferente.
Con foco en los aspectos sociales, económicos y medioambientales, buscan abordar sus proyectos de forma integral acercando a las distintas personas involucradas en el proceso. Entre sus obras, se encuentran el edificio de viviendas La Balma realizado junto a la cooperativa de arquitectos Lacol; la Reforma d’un local junto a Marta Peinado Alós; y la Casa Ca's Bouer junto a Jordi Queralt.
ArchDaily, interesado en los procesos colaborativos y participativos a través del tema Democratizar el Diseño, realizó una entrevista con Laboqueria para conocer sus principales inspiraciones, desafíos y visiones.
Proyecto DIT: Construyendo un espacio para los niños en el Rimac
En el Perú, las ollas comunes son iniciativas vecinales autogestionarias ubicadas en las zonas vulnerables. Las cuales, basándose en la coyuntura de inseguridad alimentaria y educativa provocada por la pandemia, han cobrado un rol de vital importancia en el desarrollo de los niños, transformando el espacio en escuelas barriales educativas. En este contexto, surge "DIT: Construyendo un espacio para los niños", proyecto seleccionado en la XII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo. A través del cual, los arquitectos Gian Franco Pedreschi, Sergio Iván Puch y Jhordano Zabanick, junto a la comunidad del AA. HH. Horacio Zevallos, intervienen el espacio público anexo a una olla común en el distrito del Rímac, favoreciendo en la calidad de vida de los vecinos.
Rebeliones Cotidianas: Herramientas retroactivas para resetear nuestra vida doméstica y comunitaria
Marcos Parga, director del estudio madrileño MAPAa, nos presenta un ensayo especulativo titulado 'Rebeliones Cotidianas'. Se trata de una serie de reflexiones en torno a las nuevas domesticidades y algunas consideraciones sobre los retos a los que nos enfrentamos desde la arquitectura tras la crisis de la pandemia de COVID-19, principalmente en relación a cómo reimaginar y actualizar las agrupaciones domesticas en nuestras ciudades.
Una de las preguntas claves de su investigación: ¿Qué pasaría si nos proporcionaran un nuevo tipo de herramientas de carácter “retroactivo” con las que recalibrar y desbloquear nuestra vida doméstica e interacciones comunitarias y explorar el potencial hackeable de los bloques de viviendas actuales?
Reconstrucción social tras el sismo 19S: 'Si van a llegar con sus maquetas y prototipos de siempre, no tienen absolutamente nada que hacer ahí'
Este artículo fue originalmente publicado el 10 de octubre de 2017.
El día lunes, 9 de octubre de 2017, Radio Arquitectura dedicó una emisión especial al tema 'Reconstrucción Social del Hábitat', invitando a una mesa de discusión a algunos personajes que han sobresalido por su trabajo constante en la arquitectura social y participativa en México.
Estos proyectos estudiantiles buscan mejorar las condiciones de trabajo de las parteras en los Altos de Chiapas, México
Hacer arquitectura social no debería ser un diferenciador de nuestra práctica. La excepción es ridícula en un país como el nuestro, donde la asimetría y la desigualdad social son la constante. Sin embargo, nada más oportuno resulta el hecho de contribuir, atajando esos grandes surcos existentes entre la realidad y el espíritu de nuestra labor desde las aulas, con el entusiasmo honesto de los estudiantes de la carrera de Arquitectura.
Este propósito de colaborar desde la academia y no el de lucrar con la necesidad, patentando las soluciones que son obvias en las comunidades, obligó a la renuncia de la promoción de autorías y sobre todo dejar de lado el ego arquitectónico con la claridad de saber que había más qué aprender de la vida de estas comunidades que imponerles a ellas una forma de vida al cobijo del “design”.