La identidad arquitectónica y el tejido urbano del casco antiguo de Frankfurt, Alemania, ha crecido orgánicamente a lo largo de los siglos. Tiendas, bares y talleres artesanales siempre han atraído a muchos visitantes a la zona entre la Catedral, o "Dom" en alemán, y Römer, la plaza principal del centro de Frankfurt. Históricamente, el área incluía edificios de muchos estilos diferentes (arquitectura gótica, renacentista, barroca y clásica) que la mayoría de los residentes solo conocían por fotografías en blanco y negro, el famoso modelo en miniatura de la ciudad en el museo histórico o historias transmitidas de generación en generación.
Los pintorescos edificios y callejones del vecindario fueron destruidos casi por completo durante la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, el trabajo colaborativo de la comunidad y las autoridades locales han hecho retroceder a la ciudad en el tiempo. Todo el barrio ha sido reconstruido exactamente como era originalmente, dando vida a la historia medieval de Frankfurt y creando lo que ahora se conoce como Neue Alstadt, un proyecto considerado por algunos como controvertido.