La industria de la construcción es uno de los mayores generadores de emisiones de carbono, con algunas estimaciones que sugieren que el 38% de todas las emisiones de CO2 están relacionadas con este campo. Como respuesta a la crisis actual, arquitectos, diseñadores e investigadores están tomando medidas para reducir su huella de carbono durante y después de la construcción. Muchas iniciativas y equipos de investigación están buscando materiales de construcción para encontrar soluciones bajas en carbono y reducir el impacto de los materiales de construcción durante la producción.
Uno de los campos de investigación más destacados se refiere a la biofactura, el tipo de proceso que implica el uso de organismos biológicos para fabricar materiales. Al comprender las habilidades de organismos como las algas o los hongos, las alternativas a los materiales ampliamente utilizados pueden volverse neutrales en carbono o incluso negativas en carbono. Otras iniciativas están investigando formas novedosas de utilizar recursos sin explotar, pero fácilmente disponibles, como la arena del desierto, el suelo o los desechos de las demoliciones.