En el transcurso de nuestra vida, nos vemos expuestos a diversos estímulos y agentes contaminantes que impactan directamente en nuestro bienestar. Aunque la contaminación del aire y del agua suelen atraer una mayor atención debido a los efectos visibles y negativos que provocan, la contaminación acústica a veces es subestimada, aún cuando representa un riesgo para la salud física y mental, según la Agencia Europea de Medio Ambiente.
Parte de las estrategias para abordar este desafío se han centrado en políticas que controlan el tráfico vehicular y establecen horarios para actividades específicas. En el ámbito de la arquitectura, dentro del contexto mexicano, la normativa local aborda escenarios concretos relacionados con el ruido producido por maquinaria y usos específicos, como centros de entretenimiento y servicios. Esta normatividad contempla como límite una intensidad sonora de 65 dB (decibelio). Sin embargo, dado que las viviendas representan posiblemente la manifestación más arquetípica de la arquitectura y diversas fuentes de ruido pueden afectarlas, es necesario preguntarse: ¿Cómo puedo insonorizar una vivienda? En respuesta a esta pregunta, Soprema ha desarrollado varias soluciones para crear un entorno insonorizado mediante los diferentes elementos que conforman una casa.