La luz natural ha demostrado ser un excelente elemento formador con el que la arquitectura puede crear ambientes dinámicos. Pionero en el diseño de iluminación, William M. C. Lam, (1924-2012) enfatizó en su libro "Sunlighting as Formgiver" que la consideración por la luz del día va mucho más allá del ahorro de energía. Los arquitectos ya han encontrado numerosas formas de implementar la luz natural y el hecho de proponer una tipología de iluminación coherente puede ser un objetivo valioso durante el proceso de diseño. Sin embargo, las revisiones de la iluminación natural se centran principalmente en el consumo de energía.
Sin embargo, Siobhan Rockcastle y Marilyne Andersen desarrollaron un enfoque cualitativo en la EPFL de Lausana. Su interés fue impulsado por la diversidad espacial y temporal de la luz del día, creando una matriz de 10 tonos de luz natural.