Para la mayoría de las personas, la vida moderna requiere pasar la mayor parte del día en espacios interiores; de hecho, según un informe de la Agencia de Protección Ambiental, la persona promedio pasa alrededor del 90% de su vida en interiores. Como resultado, esto implica perderse los beneficios para la salud asociados con la exposición a la luz solar, como la absorción de vitamina D, la regulación de los ritmos circadianos, niveles más altos de energía e incluso un mejor estado de ánimo. Así, una opción es aumentar la cantidad de tiempo que pasamos al aire libre. Pero dado que la mayoría de las funciones diarias se llevan a cabo dentro de los edificios, es crucial incorporar y priorizar la iluminación natural en los interiores.
La luz cumple un propósito esencial en la arquitectura: ayudarnos a ver. Ya sea a través de métodos naturales o artificiales, las habitaciones deben iluminarse en consecuencia para que los ocupantes puedan habitarlas de manera segura y cumplir con sus funciones diarias. Cuando se selecciona el sistema adecuado, la luz también puede contribuir a la eficiencia energética y la sostenibilidad dentro del edificio en su conjunto. Sin embargo, además de su evidente valor funcional y medioambiental, el diseño de iluminación puede tener un gran impacto en el confort visual y el tono estético de los interiores al llamar la atención sobre las texturas, realzar los colores y definir los volúmenes. Por lo tanto, de las muchas piezas que intervienen en el diseño de interiores, la iluminación es sin duda una que puede realzar o destruir un espacio e incluso afectar el bienestar de los usuarios, por lo que debe considerarse un elemento de diseño crucial en sí mismo.
El diseño de interiores se ha caracterizado en los últimos tiempos por las infinitas alternativas en cuanto a revestimientos, terminaciones y mobiliarios para lograr espacios únicos e irrepetibles. Han aparecido soluciones innovadoras y materiales específicamente creados para una percepción espacial distintiva. Sin embargo, existe paralelamente una corriente que busca encontrar la calidez de los espacios interiores dejando a la vista todos materiales en bruto. La nobleza de los materiales como la madera y el hormigón, dan esa sensación de durabilidad y poco mantenimiento que combinado con un diseño atento al detalle, generan espacios cálidos y verdaderos.
Las ventanas correderas, también conocidas como corredizas, son ventanas con marcos que se deslizan hacia los lados, permitiendo grandes vanos que mejoran considerablemente la iluminación y ventilación de un espacio.
Tienen un aspecto limpio y elegante, y su uso tiene varias ventajas a la hora de diseñar: permiten enmarcar grandes vistas y hacer énfasis en la naturaleza. Por otra parte, al usarlas como cerramiento es posible generar una mayor fluidez entre los espacios interiores y exteriores, ampliando la percepción del tamaño de las áreas comunes al abrir las ventanas hacia otros espacios del proyecto, o bien, al exterior.
Si buscas ideas de cómo incorporar ventanas correderas, conoce los 23 ejemplos que presentamos a continuación.
Esta semana presentamos una selección de las 11 mejores imágenes de azoteas. Estos espacios, normalmente terrazas pensadas para disfrutar de la vista y el aire libre, pueden transformarse en el recinto más importante de una obra. Algunas azoteas nos sorprenden con maravillosos jardines, otras con impresionantes piscinas e incluso algunas hasta con divertidos juegos para niños. A continuación, una selección de imágenes de destacados fotógrafos como Nico Arellano, Hiroyuki Oki y Amit Geron.
La construcción en piedra es una técnica sencilla que ha sido utilizada desde las primeras civilizaciones. Hoy en día, la piedra está recobrando vigencia dentro de la arquitectura contemporánea debido a la diversidad de resultados que pueden obtenerse de la unión de estas piezas pétreas. Ya sea por el tamaño, el tipo de corte, o el color de la pieza, lo cierto es que el uso de este sistema constructivo genera increíbles texturas en la arquitectura. A continuación, una selección de 13 fotos que logran maravillarnos con su belleza y expresión de reconocidos fotógrafos como Erieta Attali, Kyungsub Shin y Dimitris Kleanthis.