Este proyecto no es una casa, es una escultura familiar en busca de la libertad y la interacción social.
La escultura creada contiene la vida familiar, donde todos se reúnen y circulan en el primer piso. Al mismo tiempo, la estructura proporciona una gran vista sobre el lago Zurich.
Esta escultura separa el área de los padres, en la parte superior de la escultura, y la zona infantil, que se encuentra en el nivel inferior. Toda la construcción se basa en el volumen de la chimenea; un elemento que le entrega contenido y emoción.
No hay muros o elementos arquitectónicos reconocibles; los usuarios están dentro de la obra, por encima o por debajo de ella. De este modo, la escultura libera las normas de construcción, normalmente claras y reconocibles.