Se podría decir que la calidad del aire de los ambientes interiores nunca ha recibido la debida atención a lo largo de la historia. Si bien la contaminación atmosférica ha sido una amenaza desde la época de Hipócrates, en el año 400 a.C. –luego convirtiéndose en una verdadera preocupación en el tiempo de la Revolución Industrial–, no se habla mucho de cómo esto afecta las condiciones de bienestar en los espacios que habitamos. Actualmente, es un tema que va ganando más relevancia y preocupación, ya que la humanidad pasa alrededor del 90% de su tiempo en interiores y la calidad de estos espacios interfiere directamente en el bienestar y la salud a largo plazo. De hecho, la Calidad Ambiental Interior (IEQ, Indoor Environmental Quality en inglés) abarca mucho más que la contaminación interior. Se refiere a un equilibrio entre la calidad del aire, la acústica, la iluminación, la temperatura y otros factores que contribuyen a un ambiente agradable y, sobre todo, saludable para sus ocupantes. La empresa Armstrong, bajo el lema "todo espacio puede ser un espacio saludable", ha desarrollado soluciones para contribuir a la mejora de aquellos espacios donde pasamos más tiempo, como edificios educativos, sanitarios, oficinas y viviendas.
Entender y equilibrar las necesidades de un espacio no es una tarea sencilla; cada uno de los elementos influye de manera diferente en los ocupantes. Existen normas y certificaciones que pueden garantizar si un entorno está o no en los niveles adecuados, y determinados materiales y soluciones pueden afectar estos niveles. La calidad de la iluminación interior, por ejemplo, tiene un impacto directo en nuestro estado de ánimo, así como en la productividad y la calidad del sueño. La cantidad de luz natural, el tipo de lámparas, las estrategias de iluminación: son muchos los aspectos a considerar según las necesidades de cada programa.
En cuanto a la temperatura, los interiores demasiado cálidos o demasiado fríos pueden drenar la energía e interrumpir la concentración de sus ocupantes. El confort térmico se refiere a la percepción de la satisfacción humana con su entorno y las diversas condiciones en las que la mayoría de las personas se sienten cómodas. Factores que pueden influir en el confort térmico incluye la humedad interior, la temperatura y la velocidad del aire, la temperatura radiante promedio, entre otros.
La acústica es otro factor clave, especialmente en espacios utilizados por muchas personas, como restaurantes y oficinas. Es un aspecto que muchas veces pasa desapercibido, hasta que estamos en un ambiente ruidoso y sumamente incómodo. Para ello, es importante poner atención a las superficies utilizadas en el espacio y a las distintas fuentes sonoras.
Es común que la importancia de la calidad del aire interior no sea considerada en un proyecto. Aunque los olores desagradables nos pueden alertar de la mala calidad del aire, muchos gases irritantes y nocivos para la salud no son fácilmente detectables por el olfato, pero afectan significativamente a nuestra salud en el corto y largo plazo. Estos elementos tienden a manifestarse en nuestro entorno inmediato, incrustados en los materiales de construcción. Altos niveles de exposición pueden causar problemas de salud como asma, infecciones y envenenamiento, y se estima que casi la mitad de todas las enfermedades respiratorias son causadas o exacerbadas por la mala calidad del aire interior.
Asegurarnos de contar con un aire saludable, una acústica adecuada, suficiente iluminación y confort térmico son elementos esenciales para la salud y el bienestar en los espacios donde vivimos, trabajamos, aprendemos, sanamos y jugamos:
Según datos de los EEUU, durante la vida escolar de un niño o niña, hasta el final de la escuela secundaria, los estudiantes pasan más de 15.000 horas en edificios educativos y la salud de las instalaciones educativas afecta directamente su desarrollo. La acústica, la calidad del aire, la luz, la temperatura, la estética, los materiales sostenibles y otros factores juegan un papel en el desempeño de los estudiantes y cómo se sienten en el aula. Por ejemplo, por cada aumento de 10 dB en el ruido, los puntajes de las pruebas de matemáticas disminuyen en más de 5 puntos. Otros hallazgos comprueban que la iluminación inadecuada afecta directamente el sueño, la concentración y el bienestar de los estudiantes. Los datos también muestran que cada año se pierden lo equivalente a 14 millones de días escolares (si calculamos la cantidad de niños por la cantidad de días), debido a la mala calidad del aire y los contaminantes en el interior. Armstrong ofrece una serie de soluciones calificadas, que incluyen la desinfección y filtración del aire y los techos acústicos, permitiendo a las escuelas que sus espacios físicos, estudiantes y maestros alcancen su máximo potencial.
Estos son algunos de los espacios donde más necesitamos contar con interiores sanos, ya que generalmente acudimos a ellos cuando estamos más frágiles y cualquier patógeno puede agravar nuestra condición. Los estudios sugieren que entre el 10% y el 20% de las infecciones hospitalarias son un resultado de la transmisión aérea y que los niveles máximos de ruido en estos entornos a menudo superan los 90 dB, que es similar a una cortadora de césped o un secador de pelo.
Afortunadamente, existen productos que funcionan bien para estos entornos. La serie de productos CLEANASSURE incluye techos y sistemas suspendidos, siguiendo las más estrictas normas de seguridad. Por ejemplo, los Plafones AIRASSURE fueron desarrollados para espacios con presión negativa, muy comunes en ambientes hospitalarios, reduciendo las fugas de aire en 4 veces y mejorando la filtración y purificación del aire en hasta un 40%.
La forma en que trabajamos está cambiando, al igual que nuestros espacios de trabajo. Las investigaciones muestran que el aire limpio en las oficinas conduce a un aumento del 11% en la productividad de los trabajadores. La exposición a la luz fluorescente fuerte puede causar fatiga visual y visión borrosa, y también puede ocurrir la visión doble y el aumento de la sensibilidad a la luz. La contaminación acústica en el lugar de trabajo afecta la concentración y la productividad del 69% de los empleados en todo el mundo.
En el Living Lab, ubicado en el campus corporativo de Armstrong World Industries, la empresa exploró soluciones de techos y paredes para mejorar el entorno de sus empleados. La familia de productos Sustain cumple con los requisitos de sostenibilidad más estrictos, que pueden ser especialmente interesantes para las empresas que incorporan estos valores. Además, Armstrong dispone de varias soluciones para mejorar las condiciones acústicas y de iluminación de las oficinas.
Residencias para adultos mayores
Para el 2034, se espera que el número de adultos mayores supere al de los niños por primera vez en la historia de los Estados Unidos. Las necesidades de una población que está envejeciendo están evolucionando, y un enfoque holístico que combine la salud, el bienestar y una mejor calidad de vida deben ser prioridades principales al planificar y diseñar instalaciones para el cuidado de las personas mayores. A medida que las personas envejecen, se vuelven más inmunocomprometidas, es decir, más sensibles a los cambios de temperatura y luz, y requieren ayuda con la inteligibilidad y la comprensión del habla si los espacios son demasiado ruidosos.
Para los ambientes diseñados exclusivamente para adultos mayores, las soluciones de filtración de aire se vuelven aún más importantes, reduciendo la cantidad de microorganismos presentes en el aire. Los paneles TOTAL ACOUSTICS, por otro lado, presentan la combinación ideal de absorción y bloqueo del sonido.
Aparte de las estrategias mencionadas, la compañía cuenta con un selector de soluciones, enfocado en los pequeños negocios, que permite encontrar los productos más adecuados para cada tipo de programa, espacio y necesidad. Para obtener más información sobre las soluciones de Armstrong, visite nuestro catálogo de productos.
