La industria de la construcción ha experimentado cambios severos en las últimas décadas. Históricamente se contaba con abundante mano de obra y una falsa noción de que los recursos naturales eran infinitos, pero hoy en día el sector ha luchado por encontrar innovaciones que le permitan ser más sustentable, especialmente considerando su enorme impacto e importancia en el mundo. Además, la reciente pandemia de Covid-19 cambió varios factores y dinámicas, exigiendo creatividad de los diseñadores para superar los desafíos. En algunos casos, el propio proceso de diseño quedó sujeto a cambios. El proyecto S'Winter Station, desarrollado por estudiantes y profesores del Departamento de Ciencias Arquitectónicas de la Universidad de Ryerson, es uno de estos ejemplos que se basó en la tecnología de visualización y fabricación existente para su finalización.
El proyecto se desarrolló como resultado del Concurso Internacional de Diseño de Estaciones de Invierno 2022, para volver a imaginar las estaciones de salvavidas de Toronto durante los meses de invierno, cuando normalmente no se usan. El tema de esta edición fue la resiliencia y este proyecto fue uno de los 6 finalistas. Según los diseñadores, "la intención de S'winter Station es expresar la resiliencia de la playa circundante y del público canadiense como una transición dinámica entre el verano y el invierno".
Según la descripción del proyecto, enviada por el equipo:
“Las fuerzas de la naturaleza son implacables. Al igual que la nieve que cae del cielo y las arenas movedizas de la playa, el pabellón abarca las condiciones locales de viento, nieve y sol. Siguiendo estas direcciones de fuerza identificadas, las alas del pabellón encarnan el movimiento aprovechando la nieve y mitigando los fuertes vientos. Las toallas de playa se han formado en paneles dinámicos de hormigón con aberturas variables. Estos paneles controlan la cantidad de luz y nieve que se permite entrar, al mismo tiempo que crean vistas únicas hacia el exterior. Juntos, los paneles y las alas protegen a los usuarios y los alientan a interactuar con su entorno. Donde la estación de salvavidas, las toallas de playa y las cuerdas marinas se usan con más frecuencia en el verano, el pabellón logra resiliencia al emplear estos objetos en el invierno. El pabellón actúa como un refugio para la comunidad donde se celebran las condiciones invernales aprovechando y adaptándose a las fuerzas naturales”.
Técnicamente, el proyecto comprende un pabellón de 13 metros de longitud creado a partir de dos elementos distintos: el marco de la caja y el revestimiento textil de hormigón.
La estructura consta de 270 piezas cortadas CNC (Computer Numerical Control) hechas de madera contrachapada de abedul báltico, montadas en módulos e izadas para erigir la estructura, acoplada a la estación de socorrista existente. Para el relleno de estos módulos se utilizaron piezas textiles de hormigón, inspiradas en una actividad desarrollada en un campamento infantil, en la que los niños creaban macetas a partir de toallas de playa cubiertas de hormigón.
Ariel Weiss, líder del proyecto, señala que "en lugar de crear macetas, el equipo de diseño optó por crear un revestimiento sensible y escultural. Usando cuatro condiciones de apertura únicas, se cortaron piezas de sección de un molde cónico de MDF en un enrutador CNC y se ensamblaron en moldes grandes para que se formaran las toallas. Después de fabricar los moldes cónicos, las toallas de playa se organizaron en cuatro tamaños de apertura únicos y se cortaron diferentes orificios circulares en el centro de cada tipo de toalla. Luego, estas toallas se humedecieron con agua y se saturaron con una mezcla de arena y concreto.
Después de la saturación, las toallas se colocaron encima de los moldes y se dejaron secar durante dos días. A lo largo del proceso de secado, las toallas de concreto se cubrieron y se rociaron continuamente con agua para asegurar un curado más fuerte. Con cuatro condiciones de apertura únicas, se crearon, catalogaron, apilaron y enviaron un total de 150 paneles al sitio para su instalación”. La masificación de este proceso en el sector de la construcción posiblemente podría ser una solución a los residuos textiles. La ropa y los materiales textiles son notoriamente difíciles de reciclar, ya que alrededor del 85 % se envía a vertederos o se quema solo en los Estados Unidos.
Otra innovación ocurrió en el proceso de creación de prototipos y fabricación del pabellón. Cuando el equipo comenzó a fabricar el pabellón durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19, aprovecharon varias herramientas digitales, realidades alternativas y técnicas de visualización para garantizar que el pabellón fuera factible y efectivo. Si bien también se usaron técnicas convencionales de modelado y visualización, el equipo usó VR con Quest 2 para caminar por el pabellón en tiempo real.
En todas las etapas del proyecto, el equipo también utilizó AR con Hololens 2 para desarrollar el pabellón y visualizarlo a escala 1:1. Weiss menciona que "La realidad virtual fue absolutamente esencial para el diseño y la fabricación de este proyecto. Durante el diseño esquemático del proyecto se utilizó considerablemente tanto la realidad virtual como la aumentada como herramienta de visualización para recorrer el pabellón en tiempo real. Debido a que el equipo de diseño se encargó de diseñar el pabellón durante un bloqueo de COVID-19, la realidad virtual y aumentada fueron herramientas perfectas para visualizar la forma y la escala. Esto nos permitió experimentar el diseño antes de crearlo y sirvió de base para muchas decisiones durante el proceso de diseño".
Ariel Weiss también indicó que "mientras que un panel de concreto textil único puede tardar de 3 a 4 días en fabricarse, utilizando la realidad aumentada, el equipo pudo manipular cientos de paneles digitales sobre modelos físicos de manera instantánea. Más allá de los modelos prototipo, también se utilizó la realidad virtual y aumentada para refinar los errores que podrían haber ocurrido durante el proceso de diseño. Se proyectaron modelos a escala 1:1 en conjunto con el espacio físico para probar la factibilidad. En este ejemplo, aprendimos que algunos paneles de revestimiento eran en realidad imposibles de instalar dada su posición".
La visualización tridimensional, por tanto, trasciende el renderizado, constituyendo un componente clave para el aumento de la eficiencia de los procesos. Aunque a escala reducida, este proyecto muestra interesantes posibilidades en cuanto al upcycling de materiales y, sobre todo, métodos innovadores de dibujo, prototipado y construcción.
Este artículo es parte de los temas de ArchDaily: El futuro de la visualización en arquitectura. Cada mes exploramos un tema en profundidad a través de artículos, entrevistas, noticias y obras. Conoce más sobre nuestros temas. Y como siempre, en ArchDaily valoramos las contribuciones de nuestros lectores. Si quieres postular un artículo o una obra, contáctanos.