En la Casa Robie, Frank Lloyd Wright crea una disposición inteligente de espacios públicos y privados, distanciándose lentamente de la calle a través de una serie de planos horizontales. Los aleros pronunciados hacen que el espacio interior se expanda hacia el exterior. Considerada la primera fase de la carrera del arquitecto estadounidense, las llamadas Prairie Houses tenían una marcada horizontalidad, principalmente debido a los enormes planos creados por aleros ligeramente inclinados. Los aleros son omnipresentes en la mayoría de las arquitecturas tradicionales y, además de su rol estético, juegan un papel importante en los edificios, principalmente para mantener el agua de lluvia alejada de las paredes y la estructura. Pero desde hace algún tiempo, encontramos muchos ejemplos de proyectos con cubiertas inclinadas sin aleros, formando volúmenes puros y estéticamente limpios. Entonces, ¿cómo se resuelven los problemas prácticos de drenar el agua de lluvia, y el encuentro de los planos verticales y diagonales en estos edificios?
Un alero corresponde al borde inferior de una cubierta, que se extiende más allá del muro, formando un espacio de sombra que puede adquirir diferentes dimensiones y apariencias. En climas cálidos, se puede calcular con el fin de detener la insolación de los meses más calurosos, permitiendo la entrada del sol más abajo. En lugares lluviosos, puede ser un espacio intermedio muy funcional, protegiendo los marcos y la propia superficie externa de la intemperie. Pero, por supuesto, no es un componente indispensable. Muchos arquitectos han utilizado edificios con techos inclinados sin alero, en los que el arquetipo de la casa con techo a dos aguas adquiere una forma simple, casi desnuda, minimalista y pura. Si es una moda pasajera y poco funcional, no nos corresponde a nosotros juzgar. Pero siempre que retiramos este saliente de los techos, nos enfrentamos al reto de evitar problemas de infiltración de agua y de cómo resolver el drenaje del agua de lluvia sin problemas. Es decir, sin un buen detalle y una buena construcción, la solución puede ser un gran dolor de cabeza en el futuro.
Al examinar nuestra base de datos de proyectos y sus respectivos detalles constructivos, podemos dividirlos en algunas formas principales de resolver este problema. Estos son detalles ingeniosos en el diseño, pero que, a los ojos del observador, se vuelven extremadamente simples.
Sin canaleta
Quizás la forma más sencilla de drenar el agua, sin canaletas ni otros componentes, es la utilizada por Bokarev Architects en el proyecto Double House. En este caso, se instaló una placa metálica debajo de las tejas y sobre el revestimiento de la fachada. Así, el agua no encuentra forma de romper la cubierta exterior, manteniendo el edificio estanco. Al no incluir una canaleta, existe el inconveniente de que, en caso de lluvia intensa, el agua caiga muy cerca de las paredes.
Aleros mínimos
Otra forma bastante común es crear un voladizo mínimo, que contenga una pequeña canaleta para drenar el agua. Tanto la Casa Karlsson, de Tham & Videgård Arkitekter, y las casas Haus Für Julia Und Björn y Holler, ambas de Innauer-Matt Architekten, incluyen aleros tradicionales con dimensiones reducidas. Las canaletas dirigen el agua a las tuberías de descenso, lo que hace que el proceso de flujo sea eficiente. En este caso, las canaletas están ubicadas en el exterior de la pared, lo que puede resultar práctico para la limpieza y, en caso de atasco, no provocará tanto daño a la estructura.
Canaletas ocultas
Pero, posiblemente, el detalle favorito de los arquitectos sea utilizar una canaleta oculta. Debido a una ilusión óptica provocada por el ángulo del observador, es muy difícil notar la discontinuidad del recubrimiento, intrigando a los más atentos. En el proyecto Studio Zero85, su pureza toma la forma de graneros y casas ampliamente ocupadas en el área. La fachada y el techo cubiertos de tejas hacen que la canaleta pase desapercibida en medio de la manta asfáltica. En los proyectos de MiCasa, de Stephen Davy Peter Smith Architects y Dentist with a View, de Shift architecture urbanism, la canaleta es un poco más pronunciada, pero aún discreta. En el ejemplo del proyecto Riel Estate, de Joris Verhoeven Architectuur, la canaleta, aunque casi oculta, también marca el cambio de materiales de revestimiento entre los dos planos.
Incorporando revestimientos exteriores
Otro dispositivo muy utilizado es incorporar una piel externa permeable, que envuelve el sistema, haciendo que el agua fluya a través del material inferior, que suele ser una placa metálica o una cubierta impermeable. En el proyecto Les Coccinelles Nursery School de SOA Architectes, es fácil entender la solución a través del siguiente gif.
Una solución similar es adoptada en los proyectos Rooftops Twin House H, por bergmeisterwolf architekten, 142 South Street de Sandy Rendel Architects y Calixto House, de GRX Arquitectos, que muestra una increíble fachadas de piedras en bruto. En estos casos se incluye una canaleta en la solución, dirigiendo toda el agua recogida por los planos inclinados hacia la parte más adecuada del terreno. Pero es posible prescindir de la canaleta, como nos muestra el proyecto Théâtre d'eau Swimming Pool de LOG Architectes.
Sea cual sea el artificio adoptado, es importante que el diseñador sea consciente de los desafíos que impone una solución que parece tan simple. También es fundamental que el detalle esté muy bien hecho y que su ejecución se realice con cuidado en la obra, para evitar problemas de infiltración o humedad que serán difíciles de solucionar una vez ocupado el edificio. Como dijo Mies van der Rohe, Dios está en los detalles.
