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Arquitectos: Studio VRM
- Área: 37 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Artur Dias
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Proveedores: Arauco, AutoDesk, Cinex, Coral, Danilo Vale, Dinivo Galeria, Divino Galeria, Finitura Acabamentos, Líder Interiores, Plantestilo, Rafaela Gravia, Tidelli, Veggas Design Solutions
Descripción enviada por el equipo del proyecto. StudioVRM ha debutado en CASACOR Brasilia con el diseño de Casa Aromas, una tienda de fragancias de 37 metros cuadrados. El espacio con influencias del estilo boho contemporáneo estaba pensando en la experiencia del producto pero sin perder el concepto acogedor de un hogar. El entorno funciona de dos maneras, tanto para albergar los productos Mels Brushes y como para un espacio de espectáculo, cuyo tema se basa en el concepto general de la muestra 'Planeta Casa'. En la parte sensorial, diferentes perfumes circulan por todo el espacio mezclándose con la vegetación propuesta por el concepto Urban Jungle.
Casa Aromas, buscó su inspiración en los edificios modernistas de Brasilia, donde la fachada está marcada por el uso de cobogó contrastado con el vidrio, lo que permite la ventilación cruzada, facilitando la propagación de esencias en todo el lugar y controlando la temperatura para evitar el uso de aire acondicionado. Entre los colores predominantes, el verde y el blanco contrastan con el acabado de yeso rústico junto al mueble que contiene elementos principalmente de cuero camel y tonos leñosos que se ven en los estantes diseñados por StudioVRM.
Otro principio aplicado en el concepto del diseño fueron los cuatro puntos focales ubicados en los extremos del perímetro cuadrado. Cada punto tiene su valor dentro de la propuesta. El primero se encuentra en la entrada; el banco Tião, que crea la sensación de vestíbulo, seguido de los estantes que sirven como una transición a la parte social donde dos sillones crean la idea de un espacio para interacción y relajación.
Continuando la ruta a través de los cuatro puntos, la caja de ventas se dispuso en un espacio reservado, con la intimidad y la comodidad necesarias. La zona de transición aparece nuevamente con los estantes que marcan el flujo circular para llegar al último punto: la silla colocada en el techo junto a la fachada de vidrio, una idea representativa del horizonte de la capital y la comodidad de los balcones.
