- Área: 220 m²
-
Fotografías:Favaro Jr.
“Sensaciones. Inquietudes que capturen la mirada y conecten al estar. Un adentro-afuera. Curvas.” A esa primera escucha se agregaba la localización con vista hacia un lago y la belleza natural de la sabana brasileña en el entorno.
Así tuvo inicio el proyecto de la residencia.
Con la sensación de libertad para crear, comencé una reflexión y revisité mi repertorio estético.
Ante la hoja en blanco, comienzo los croquis, recuerdo mis estudios sobre el renacimiento y el deslumbramiento con las esculturas italianas. Tengo una idea que sintoniza con el pedido del cliente: la casa girando en torno a una sala circular y una escalera como elemento helicoidal ascendente de conexión. Externamente, dos mamparas acogen un árbol retorcido de la sabana brasileña y conducen a dos caminos: uno de ellos para el hall de entrada, cubierto por un techo verde, y el otro hacia el área de ocio. Con radios diferentes entre sí, esas mamparas funcionan como medianeras al cuerpo cilíndrico, dando movimiento y perspectiva a la mirada del espectador, remitida nuevamente al movimiento espiral –ahora en relación a la fachada frontal e integrando la vegetación nativa a la nueva habitación–.
A ese concepto se juntó el repertorio vanguardista brasileño. Incluso nueve décadas después de la Semana de Arte Moderno continuamos siendo influenciados por la claridad de los materiales expuestos de las estructuras y los cerramientos, así como por la lucidez de las formas en relación al contenido interno. La maleabilidad del hormigón armado estableció una relación directa con el modelo estético concebido, lo que viabilizó la creación de espacios que tienen siempre un panel completamente abierto al exterior, además de la preservación de elementos puros y aparentes: sin la interferencia de informaciones innecesarias. La rusticidad del hormigón visto también se incorpora al ambiente de la casa, la sabana brasileña.
Proyecto maduro y método constructivo definido.
El mismo concepto fue llevado al paisajismo de forma sustentable, creado para mantener la estética de la sabana: los coloridos Lapachos, las palmeras Mauritia Carana, las Cagaiteiras, las Colas de Caballo y sus tallos delicados, sumados a la belleza de las flores de las Calliandras.
La libertad de concepción en este proyecto posibilitó una mirada atenta al local donde la casa fue construida, a la memoria estética, tanto a la mía como a la del cliente, y, esencialmente, a las sutilezas del vivir.