¿Qué pasa cuando un arquitecto se inspira tanto en las pirámides de Mesoamérica como en la modernidad de Oscar Niemeyer... y además dicho arquitecto tiene el encargo de diseñar el plan maestro de un hotel utópico frente al mar? Obtienes La Grande-Motte, una comuna en el sur de Francia. Aquí, los fotógrafos Roberto Conte y Stefano Perego comparten una selección de imágenes de su viaje a este sitio único.
Texto de los fotógrafos. La Grande-Motte es un popular hotel frente al mar ubicado en el sur de Francia, en el arrondissement de Montpellier. Pero para nada es un hotel típico.
El área fue diseñado y construido entre 1960 y 1975 por un solo arquitecto, Jean Balladur. Fue un hombre visionario que—exceptuando algunas obras de unos cuantos artistas con quienes trabajó—básicamente diseñó cada pequeño detalle de La Grande-Motte en 400 hectáreas: desde los edificios (grandes y pequeños) hasta lo ancho de las calles, la vegetación, la altura de las banquetas y hasta el mobiliario urbano. Aunque toda la arquitectura tiene un diseño diferente y muestra una geometría en concreto distinta, es bastante claro a primera vista que fueron diseñados por la misma mano.
Pirámides, triángulos, círculos, medios círculos y omegas, La Grande-Motte parece un caleidoscopio de figuras y patrones, una verdadera experiencia visual e hipnótica llena de sorpresas de gran y pequeña escala—definitivamente un tema inspirador, poco común y de alguna manera desafiante que nosotros, como fotógrafos, decidimos representar resaltando su complejidad geométrica y extravagancia.
En un principio, Balladur recibió fuertes críticas, pero con el tiempo (y el crecimiento de las áreas verdes) el proyecto entero fue rehabilitado y desde 2010 La Grande-Motte se ha considerado Patrimonio del Siglo XX en Francia.