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Arquitectos: Canoa Arquitetura
- Área: 100 m²
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Fotografías:Julia Novoa
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Proveedores: Baraúna, Deca, Fernando Jaeger, Hometeka, LCB Marcenaria, Ovo, Portobello, RDS Esquadrias, REKA, Suvinil, Tramontina
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Condominio Parque Aclimação, también conocido como Conjunto Kowarick, fue diseñado por el arquitecto Herbert Duschenes y construido en la década de 1950. Situado a pocas cuadras del Parque da Aclimação, está compuesto por edificios residenciales laminares de arquitectura típicamente moderna, dispuestos en forma de herradura alrededor de un área común con árboles de gran porte, cancha, piscina y salón de fiestas. Los apartamentos tienen diferentes tamaños y configuraciones de planos, y muchos de los vestíbulos de los ascensores en la planta baja disponen de murales de mosaico, verdaderas joyas artísticas. La combinación de arquitectura, arte y naturaleza confiere al conjunto una calidad ambiental poco común en la ciudad de São Paulo.
La posibilidad de concebir un proyecto de reforma y frecuentar este lugar fue particularmente agradable para el equipo de arquitectos. El apartamento de 80m2, tres dormitorios y solo un baño se encontraba en un estado de conservación muy precario. La inversión en una revalorización tenía todo el sentido, especialmente debido a las cualidades ya enumeradas del condominio.
El inmueble estaba destinado a alquiler, una condición que fue determinante para el proyecto. El encargo de los propietarios incluía la eliminación de las dependencias de servicio y la conversión de uno de los dormitorios en suite, con la inclusión de un segundo baño. Tal desafío no fue pequeño frente a las especificidades del edificio, como el plano recortado, la necesidad de respetar las bajantes comunes de agua y desagüe, además de trabajar sobre la geometría compleja de la estructura de concreto con pilares y vigas desalineadas, de diferentes tamaños y losas rebajadas en las áreas húmedas.
Estudiamos innumerables planos y acabamos aprobando, junto con los clientes, una solución en la cual una pequeña área de la cocina sería incorporada al baño, que tendría, a su vez, su área bipartida, con parte orientada hacia el pasillo (baño 1) y parte orientada hacia el tercer dormitorio, configurando la suite. La demolición del dormitorio y baño de servicio permitió reorganizar la cocina y el lavadero: la cocina se integró a la sala y el lavadero se posicionó junto a las ventanas de servicio, garantizando máxima iluminación y ventilación naturales. Entre estos dos ambientes se instaló una puerta de vidrio corrediza, que permitiría aislar ruidos y el desorden del lavadero, sin renunciar a la iluminación natural proveniente de las ventanas. El proyecto original preveía la aplicación de película translúcida sobre los vidrios de esta puerta, lo que aún no se pudo hacer por restricciones presupuestarias.
El suelo de parqué de las áreas secas fue restaurado, así como las barandas del balcón y los mecanismos de apertura de los enormes marcos de ventana tipo guillotina (con contrapesos) de los tres dormitorios. En las áreas húmedas se adoptó un suelo de terrazo rojo, pensado para dialogar con los materiales originales del edificio, al tiempo que se distinguiría por su color. Sobre las paredes de las áreas húmedas se adoptó una cerámica rectangular blanca, elegida por su excelente relación costo-beneficio, minuciosamente alineada y colocada en posición vertical.
La carpintería de la cocina y el lavadero, ejecutada en contrachapado naval de pino, se diseñó para garantizar el aprovechamiento de los espacios residuales del plano recortado. Sobre la isla de la cocina se instaló un mueble mixto de carpintería y cerrajería, pensado para complementar la cantidad, ya abundante, de armarios y ofrecer más confort en el uso de las instalaciones de la isla.