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Arquitectos: OHMA Design
- Área: 282 m²
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Fotografías:Alexandre Raupp
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Proveedores: Eliane, Portinari
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa experimento nació con la historia de vida de la residente, ella es una persona curiosa, le encanta hacer cosas nuevas, se graduó en farmacia bioquímica y ahora, el experimento del momento, era su propia casa, un descubrimiento de cómo le gustaría vivir. el campo y lo que sería un hogar para ella. Los trabajos se iniciaron en 2016, donde quedó lista la primera parte y permaneció hasta que se reanudó la segunda parte en 2023 y finalizó en el mismo año.
Elegimos las mejores vistas de la casa para ubicar las ventanas, una de ellas es la del living, con vista al bosque nativo existente y preservado, el cual cuenta con muchos árboles de araucaria. Esta casa está ubicada en un valle, diseñada para tener contacto con la naturaleza, ya sea visualmente o al salir de casa. Queríamos que la casa fuera armoniosamente parte del entorno y que estuviera hecha suavemente con materiales naturales de la región.
Los materiales elegidos fueron arenisca y arenisca blanca, provenientes de la región de Serra Gaúcha, que compramos directamente de la cantera de Gravataí-RS. También utilizamos madera, recolectada de la región y elaborada por artesanos locales, desde las puertas, pérgola, revestimiento interno del techo, deck e incluso muebles de la casa, brindando el concepto más natural y utilizando madera caída. El propio hormigón, apareciendo en algunos pilares que quedaron al descubierto y también en el techo de hormigón en forma de regla, del vestíbulo de entrada. La piscina natural también fue realizada con piedras de arenisca y se alimenta con agua del manantial cercano.
Al ser una casa en una zona rural, la acción del tiempo es inevitable, hay mucho viento, polvo, lluvia, por lo que esta estética natural y el envejecimiento son parte de la poética de la casa, que contará una historia con cada año que pasa. Hay una escalera de caracol en la parte trasera que da acceso directo a la cubierta. La puerta fue pintada de azul para marcarla como portal.
Cuando hablamos de bondad en toda la casa, desde los materiales construidos, hasta los artesanos, no podíamos dejar de lado la parte interna, algunas puertas fueron sacadas de una máquina demoledora, de casas que ya tenían sus historias y ahora seguirán contándolas. otros nuevos, sin necesidad de desecharlos. Y uno de los tesoros que encontramos fue la bañera, con sus pies y desagüe originales, de los años 40 dándole todo el encanto a la habitación y siendo un momento de autoconexión para el residente. No podía faltar la chimenea, aportando calidez en los días fríos al comedor y la cocina.
La escalera de caracol acaba ganando protagonismo con el color azul, convirtiéndose en un detalle pendiente, mimetizándose con el bonito cielo azul de los días. La escalera también fue extraída y reutilizada de otra vivienda, muy utilizada en la primera vivienda de la casa, era la única y servía de acceso a la parte baja y que decidimos conservar también en esta segunda fase final. En el paisajismo se eligieron principalmente hortensias, por ser típicas de la región.