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Arquitectos: Felipe Hsu e Lucas Bittar
- Área: 287 m²
- Año: 2012
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Fotografías:Pedro Kok
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Un volumen monolítico con un vacío en el centro - un patio que baña el interior de la contrucción con iluminación natural organizando los espacios íntimos y sociales de la residencia.
Más informaciónLa idea de crear un ambiente de estar único, visualmente integrado y, al mismo tiempo, capaz de articular las circulaciones específicas, aparece como un aspecto central en este proyecto. En torno al patio se disponen dos niveles principales, siendo el espacio de escritorio responsable del acceso a la zona íntima. La diferencia de 80 cm entre los dos niveles (sala / cocina y escritorio / habitaciones) fue cuidadosamente calculado, dando a la mesa de trabajo de la oficina la misma referencia de nivel de suelo de la sala - un pequeño detalle capaz de contribuir en la construcción de proporciones agradables y fluidas entre los ambientes.
El volumen de la casa reposa sobre el fondo del terreno cuesta arirba, proyectándose sobre los pilares en dirección al valle que proporciona una bella vista de la ciudad. Las habitaciones (áreas íntimas) fueron ubicadas en el fondo del lote, hacia el norte y conectadas a un jardín más reservado. El área social de la casa (sala de estar, comedor y cocina) ocupa el otro extremo del rectángulo, abriéndose para el paisaje- el desnivel de 80cm entre los dos extremos de la casa posibilita la altura necesaria para un garage en la planta baja, disminuyendo la escalera de acceso de la casa y racionalizando al máximo el movimiento de tierra para eliminar los retiros.
El área social de la casa volteda para la fachada sur permite la utilización de grandes paños de vidrio sin perjudicar el fonrot ambiental. Los marcos corren para los lados permitiendo que prácticamente todo se mantenga abierto y el aire cruce a la sala en dirección al patio. Las losas de cobertura de las habitaciones y la sala de estudio fueron diseñadas para permitir iluminación indirecta de los ambientes, principalmente las habitaciones donde las aberturas inferiores se encuentran mucho más próximas al muro que los divide. El diseño del piso de la planta baja es bastante orgánico y contrasta con el volumen rectilíneo de la construcción, resultando una composición agradable.
La construcción es el resultado de soluciones simples ye conómicas que priorizan los espacios e iluminación natural. La estructura de la casa es de hormigón armado convencional, con excepción del piso de la sala, donde se utilizó una viga de losa pre-moldeada para superar la voluntad de 8,5 m con un espesor de 35 cm. Las únicas vigas que se extienden desde el techo son sólo transversales a la fachada y de gran importancia para la fijación de los pilares. Como revestimiento externo se utilizó ladrillos de barro artesanal producidos en la propia ciudad de Tatuí, un material responsable para mejorar el desempeño término de las paredes externas y darle una textura particular. Como respuesta al clima predominantemente seco de la región, el patio ofrece begetación exuberane, colaborando en la humidificación del aire que entra en la casa