Arquitectos: Hidalgo Hartmann / Jordi Hidalgo Tané (arquitecto), Daniela Hartmann (diseñador de interiores) Ubicación: Barcelona, España Ingenieros: Arquitècnics, Saura Josep Maria Pla Colaboradores: Torrent Rafel Serra, Technical Architect, Ana Roque Año Proyecto: 2010 Área Proyecto: 10,000 m2 Fotografías: Filippo Poli
Las nuevas instalaciones dela Fundación CRAM se ubican en el antiguo campo de golf del Prat de Llobregat en la Area de Equipamientos del Corredor del Litoral con una superficie de actuación de aproximadamente 20.000m2.
La nueva intervención se encuentra entrela Casa Ricardade António Bonet Castellana al norte, y el Club de Golf de José António Coderch y Robert Terradas Via al sur, a escasos metros de las nuevas edificaciones. Entre tan ilustres vecinos el proyecto se posiciona desde una postura de respecto tanto hacia las edificaciones existentes, como hacia el magnífico emplazamiento al cual se alía para fundirse en una unidad indisoluble.
Un centro sin referentes, pionero en Europa, que incorpora los conocimientos del CRAM para conseguir unas instalaciones que permiten desarrollar de manera eficaz las tres líneas básicas de actuación de la fundación: por una lado la clínica y rescate de especies marinas protegidas que varan en la costa para su posterior reintroducción; por otro lado, las tareas de conservación, investigación y formación y por último las acciones de sensibilización social sobre el estado del medio marino y su problemática.
El proyecto busca el equilibrio entre el programa clínico de investigación y el programa público, con los mínimos medios posibles, para conseguir que los condicionantes de la actividad se conviertan en los elementos fundamentales a la hora de definir los rasgos arquitectónicos y volumétricos de todo el conjunto.
Esta decisión persigue una arquitectura que busca el punto equidistante entre su condición funcional y su condición representativa en tanto que edificio público.
Cada uno de los tres edificios que componen el complejo expresa en su forma la actividad que en el se desarrolla.
El edificio clínico y de recuperación se nos aparece como un edificio abierto al paisaje, permeable en el sentido norte-sur y hermético en el sentido este-oeste. Permeable al corredor verde paralelo al mar con sus dos marquesinas que no acaban de apoyarse en el terreno y hermético al bullicio de la playa en verano. Abierto a las vistas cruzadas entre los usuarios y los visitantes sin que sus caminos se crucen. El resto de edificación se hunde en el terreno en una operación de topografía quirúrgica para acabar de formar parte de él.
El edificio de administración recupera la antigua guardería para alojar el programa de administración y de divulgación y sensibilización.
El edificio de estudios postmortem se nos aparece como un volumen compacto y hermético que guarda en celo la actividad que en su interior se desarrolla. Tan solo al cruzar la puerta opaca, en el hall, una ventana nos ofrece la visión del interior de la sala donde se realizan las autopsias de los animales marinos para buscar las causas de su muerte y en consecuencia prevenirlas en el futuro. Una sala con iluminación cenital proveniente del lucernario corrido tangente a las paredes que dota al espacio de una luz constante y difusa.