Los beneficios de tener áreas verdes en las ciudades son numerosos tanto para sus habitantes como para el medio ambiente. En este sentido es posible mencionar su capacidad para controlar la temperatura ambiental, mitigar la contaminación acústica y atmosférica, reducir los niveles de ansiedad y estrés, e incluso disminuir los niveles de delincuencia (Kuo, FE & Sullivan, 2001).
La importancia de las áreas verdes cada vez se está extendiendo más en ciudades de todo el mundo, pero aún es necesario aumentar su alcance.