Elegida Capital Europea de la Cultura en el año 1994 y Capital Iberoamericana de la Cultura 2017, Lisboa ha sido un destino cuya popularidad se ha incrementado notablemente en los últimos años, siendo elegido por turistas de diversas partes del mundo. Con un floreciente programa cultural, la ciudad celebra importantes eventos relacionados al arte, la música, el cine y, como no podía faltar, la arquitectura. La Trienal de Arquitectura de Lisboa y el Open House -un festival que organiza visitas guiadas gratuitas en edificios emblemáticos de distintas ciudades de todo el mundo-, son algunos de los ejemplo que, relacionados al campo de la arquitectura, se encargan de difundir, debatir y reflexionar sobre los temas de mayor relevancia dentro de la disciplina.
Además de los programas relacionados con la arquitectura, en los últimos años Lisboa ha incorporado nuevos equipamientos arquitectónicos relacionados a la cultura, tales como teatros, museos y centros culturales, reinventando a la vez los diversos espacios públicos de la ciudad. La construcción y puesta en valor de estas estructuras urbanas, directa o indirectamente relacionadas con el movimiento cultural de la ciudad, puede ser polémica, pues puede derivarse en situaciones tales como la gentrificación y el aumento del turismo en masa.