En la enseñanza y ejercicio de la arquitectura, mucho se discute si es que está es subjetiva y por ende analizable únicamente bajo puntos de vista personales, o es una disciplina objetiva, evaluable en torno a hechos concretos y mesurables.
Es muy común al mismo tiempo, escuchar el “me gusta” o “no me gusta” para validad y poner en valor un edificio o proyecto universitario, olvidando muchas veces, que los proyectos tienen variables tan relevantes como la resolución formal del edificio.