Al desarrollar gran parte de nuestras actividades –y vidas- en interiores, los espacios que habitamos adquieren un papel muy relevante en lo que respecta a nuestra percepción, repercutiendo notablemente en nuestro comportamiento psicológico. La psicología ambiental o la psicología del espacio es, de hecho, resultado de la interacción entre las personas y los espacios que habitan. La iluminación, los colores, la configuración, la escala, las proporciones, la acústica y los materiales interactúan con el individuo a través de sus sentidos y generan en el mismo un variado espectro de sentimientos y experiencias.
Desde inducir sentimientos de calidez, seguridad y bienestar hasta crear ambientes de trabajo positivos y eficientes, el espacio puede tener un gran impacto en la forma en la que actuamos o sentimos; por lo tanto, el diseño puede ser un gran aliado siempre y cuando se consideren las necesidades sociales y psicológicas de los ocupantes.
El reciente éxito de Parasitos –una película galardonada del cineasta coreano Bong Joon Ho– puso sobre la mesa la relevancia de la arquitectura y los espacios interiores en la crítica cinematográfica. Como pocas películas pueden hacer, la obra maestra de Ho borró los límites entre los dos campos disciplinarios hasta el punto en que podemos decir, sin exagerar, que la arquitectura no solo está allí como telón de fondo, sino que asume el papel de protagonista en muchas escenas.
Si te molesta un estilo de música, te aburre el teatro o no te atraen las obras de arte, casi siempre puedes evitarlas. La arquitectura, sin embargo, es diferente. Un proyecto mal pensado afectará la vida de muchas personas de manera constante y durante mucho tiempo. En los espacios interiores, este efecto se amplifica aún más. La humanidad pasa cada vez más tiempo en el interior, impactando directamente nuestro bienestar y salud. En los períodos de confinamiento obligatorio, como en la actual pandemia del Covid-19, nos damos cuenta de cuán importantes son los espacios interiores para nuestro bienestar e incluso para la prevención de enfermedades. Por eso, diseñar un ambiente interior es una gran responsabilidad para todo profesional. Un diseñador de interiores debe planificar, investigar, coordinar y administrar estos proyectos para obtener un ambiente adecuadamente saludable y estéticamente agradable para las personas que utilizarán el espacio. Pero, ¿qué es, de hecho, el diseño de interiores?
Con la creciente apertura de archivos digitales y la difusión de recursos virtuales provistos por diversas compañías que apuestan por acompañar a los usuarios de todo el mundo en los tiempos que corren, las actividades de formación (cursos, capacitaciones, tutoriales) y ocio (documentales, libros digitales, tours virtuales) disponibles para realizar de manera online han adquirido un gran protagonismo. Históricamente, Google Street View ha sido una herramienta muy práctica para navegar por los centros metropolitanos y pueblos de todo el mundo. Actualmente, los avances tecnológicos y la colaboración de los usuarios en la recopilación de datos e información han fomentado la evolución de los registros, impulsando a que las cámaras se sumerjan en los espacios interiores de icónicos edificios.
Siendo una de las ciudades más importantes del mundo –y la más poblada de los Estados Unidos de América–, Nueva York alberga una gran mezcla de culturas e historia que se ha ido conformando a lo largo de los años en donde el arte y la arquitectura juegan un papel fundamental.
Rica en bienes de valor histórico y cultural, Lisboa alberga una vasta producción arquitectónica en la que predominan los proyectos de rehabilitación. Sin espacio para nuevos edificios -a menos que se acepte pagar el alto precio del suelo- la arquitectura contemporánea de Lisboa se abstiene de la tabula rasa y se enfrenta al reto de intervenir e interferir en lo preexistente, resignándose, a menudo, a diseñar únicamente los espacios interiores de los proyectos.
En tiempos en que las personas pasan cada vez más tiempo al interior de sus viviendas, oficinas y otros espacios cerrados, es importante garantizar que estemos ofreciendo entorno seguros y saludables, especialmente en interiores diseñados para la infancia y la tercera edad. Existe un compuesto químico que ha ganado cierta popularidad durante los últimos años, ya que está presente en varios de los materiales que dan forma a los espacios que habitamos, influyendo directamente en la calidad del aire que respiramos: el formaldehído.
La preocupación por crear entornos acústicamente confortables, no solo es un requerimiento para salas de conciertos y estudios de grabación. Los niveles de ruido provocado por diferentes actividades pueden resultar molestos, más aún si esto ocurre en nuestro lugar de descanso, lo cual puede llegar a ser incluso, perjudicial para la salud.
El período comprendido por el siglo XX fue el escenario de cambios que fueron desde el surgimiento y la consolidación de la arquitectura moderna, hasta la difusión de críticas y diversas teorías del movimiento como la producción arquitectónica del mismo período. La expresión y experimentación de los arquitectos se refleja en los interiores que hoy consideramos "clásicos", debido a la relevancia que tuvieron para el debate y la producción de las siguientes décadas.
La arquitectura y el diseño de interiores evolucionan constantemente para satisfacer las demandas de la sociedad y parte de su papel social es ayudar al bienestar de aquellos que transitan y usan sus espacios a diario. En este sentido, con respecto a la arquitectura hospitalaria, un nicho responsable del desarrollo de proyectos centrados en el área de la salud, basado en especificaciones, requisitos y regulaciones que garantizan y aseguran la comodidad de sus pacientes, ha estudiado continuamente cuestiones intrínsecas de cómo Un cuerpo enfermo se comporta y se estimula en el espacio para crear ambientes que ayuden en el proceso de rehabilitación.
El diseño de interiores dentro de la arquitectura se ha vuelto extremadamente relevante ya que los arquitectos y diseñadores se han hecho responsables de crear espacios agradables para las personas. ¿Te has preguntado alguna vez por qué hay espacios en los que podríamos quedarnos durante horas y otros que generan rechazo instantáneo? Estas sensaciones son una consecuencia de cómo manipulamos ciertos elementos y parámetros espaciales que inevitablemente afectan la forma en que nos relacionamos con el espacio.
La comodidad en el diseño de interiores, explicada de manera simple, puede ser entendida como espacios que nos producen bienestar. Esto, sin duda, puede ser un concepto algo subjetivo y personal para cada individuo, pero hay varios parámetros y regulaciones de construcción a seguir en los proyectos de diseño.
En 2018, la ONU publicó un artículo que afirmaba que el 55% de la población mundial ya vive en áreas urbanas, prediciendo que para 2050 este porcentaje alcanzaría el 68%. Esta tendencia hacia una mayor urbanización conlleva varias implicaciones con respecto a la degradación ambiental y la desigualdad social. Según National Geographic, el crecimiento urbano aumenta la contaminación del aire, pone en peligro las poblaciones de animales, promueve la pérdida de la cubierta arbórea urbana y aumenta la probabilidad de catástrofes ambientales, como las inundaciones repentinas. Es probable que los riesgos para la salud y los fenómenos catastróficos afecten en mayor medida a las poblaciones más pobres, ya que las ciudades más grandes tienden a presentar tasas más altas de desigualdad económica, y un crecimiento descontrolado tiende a producir distribuciones desiguales del espacio, los servicios y las oportunidades.
Para mitigar estos efectos negativos de la urbanización, los diseñadores y arquitectos están comenzando a priorizar cada vez más la sostenibilidad y la maximización del espacio disponible, permitiendo que más personas ocupen menos espacio con una huella más pequeña.
Incorporar elementos de la naturaleza, como agua, vegetación, luz natural, piedras o incluso el uso de madera, en el diseño interior puede proporcionar composiciones más ricas y complejas en el entorno construido. En estos proyectos de paisajismo, las texturas, las siluetas y, especialmente, las sensaciones generadas, pueden establecer nuevas relaciones de bienestar y comodidad para el usuario.
En cada casino, hay mucho más de lo que parece. Aunque los invitados generalmente solo son conscientes de lo que está sucediendo a nivel superficial, la capacidad de un casino para crear una falsa sensación de realidad se extiende más allá de la programación de máquinas tragamonedas y apostar contra las probabilidades en las mesas. Llega lejos a cada rincón de la habitación y está diseñado de tal manera que su intencionalidad detrás de cada luz intermitente, cada socido, cada barra de humo y cada laberinto sin fin de máquinas tragamonedas se unan para apostar en contra la psicología humana. Dicen que hay una razón por la que la casa siempre gana, pero ¿qué tiene el diseño de estos espacios y el atractivo de la mesa de juego que hace que los visitantes siempre regresen por más?
Con el objetivo de crear experiencias ambientales inmersivas en espacios interiores, el estudio de diseño Aqua Creations ha desarrollado Manta Ray Light, una instalación lumínica construida con una tecnología responsiva LED RGB que mezcla los colores rojo (Red), verde (Green) y azul (Blue) para generar más de 16 millones de tonos de luz. Preajustando su espectro de color, atenuando su brillo en una escala de 0.1 a 100%, e incluso cargando imágenes y videos en su memoria interna, el sistema permite agregar color y movimiento a espacios expresivos, o entregar una sensación de calidez y foco a espacios íntimos y privados.
Los seres humanos pasamos cada vez más tiempo en nuestras oficinas o viviendas, y los estudios demuestran que pasamos un 87% de nuestras vidas en recintos cerrados. Los ambientes agradables influyen positivamente en el estado de ánimo y el bienestar de sus ocupantes, así como los lugares mal iluminados e incómodos pueden hacer que la vida sea más abrumadora y difícil. Es por eso que el detalle en el diseño de interiores es tan importante, incluso cuando algunos profesionales la consideran como una 'disciplina menor'. Al diseñar un interior, el arquitecto tiene el poder de alterar variables importantes, como la iluminación artificial, la luz natural, las proporciones y los materiales, influyendo directamente en la experiencia de las personas en el espacio.
Al igual que las paredes y losas, los muebles pueden delimitar y definir un espacio. Sin embargo, a diferencia de los elementos de construcción que distinguen los espacios de forma permanente, los muebles pueden establecer límites entre un espacio y otro de una forma sencilla y adaptable.
Agustín Landa, Arquitecto egresado del ITESM campus Monterrey. De 2005 a 2015 dirigió TAL, despacho que realizó diversos proyectos de arquitectura residencial y el edificio de departamentos. En 2015 asumió la dirección del despacho de su padre Agustín Landa Vertíz, el cual, al incorporar a Rolando Martínez Rodríguez como socio, se convirtió en Landa + Martínez. El mismo año, en sociedad con Mónica Suberville, formó el estudio Landa Suberville. Agustín se caracteriza por el diseño de obras pioneras que han activado nuevas dinámicas urbanas e inmobiliarias en ciudades con rápido crecimiento. En el diseño residencial, sus obras han establecido