Con un nombre ambicioso y posicionada -con más de 200 metros de altura- como una de las estructuras más altas de Argentina, y durante un tiempo como la más alta de Latinoamérica, la Torre Espacial en el Parque de la Ciudad fue un elemento referente de las intenciones pensadas para avanzar hacia el sur de la Ciudad de Buenos Aires.
Construida entre 1980 y 1982, principalmente materializada en acero, su particular perfil se eleva para configurar una plataforma vidriada que posibilita una vista panorámica con la capacidad de alcanzar los 80 km de distancia.