El término "arquitecto" puede estar abierto a interpretaciones como "artista". Sin embargo, la definición universalmente reconocida del rol es la de quien diseña y planifica edificios, y un miembro fundamental en términos de la construcción de ellos. La arquitectura como profesión, sin embargo, se presenta como una ocupación muy diversa. Como arte y ciencia en todos los sentidos, ofrece información sobre una amplia gama de temas que se pueden aplicar a una variedad de actividades diferentes.
A los estudiantes de arquitectura a menudo se les ofrecen caminos tan rígidos, limitados por estas ideas miopes de que un arquitecto debe seguir una dirección específica para prosperar en el campo. Cuando en realidad es interesante notar las vastas oportunidades que surgen cuando se da la oportunidad de diversificar. Aquí están los arquitectos que se ramificaron para convertirse en diseñadores de moda exitosos...
Sesión 278 de la Academia Nacional de Arquitectura Capítulo Monterrey
"Arquitectura y Entorno" Arq. Rafael Pardo Ramos
Breve Semblanza Académico del Capítulo Veracruz de la Academia Nacional de Arquitectura. Autor del libro "Nuevo Brutalismo." Es egresado de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana, Campus Xalapa. Fue colaborador en el despacho de los arquitectos Bernal Lascurain Rangel y de Enrique Murillo Perez. Su obra ha sido publicada en: Arquine, Libro Premios Obras Cemex, Bienal Nacional e Internacional de Arquitectura Mexicana 2020, Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito. Ha ganado numerosos premios siendo los máas recientes en Premio Obras Cemex 2021 y Premio Interceramic de Arquitectura e
El edificio Pirelli Tire de Marcel Breuer, un ícono de la arquitectura brutalista en Estados Unidos, está siendo repensado y convertido en un hotel por la empresa Becker and Becker. Tras permanecer largos años en estado de abandono, la estructura fue vendida en el año 2020 al arquitecto y desarrollador Bruce Redman Becker, quien busca transformarla en un hotel sostenible de 165 habitaciones. La escultural estructura de hormigón pretende ser un modelo para los hoteles de diseño pasivo, utilizando tanto sus características arquitectónicas únicas como las innovadoras técnicas de reutilización adaptativa.
"La demolición es un desperdicio de muchas cosas: un desperdicio de energía, de material y de historia", dice Anne Lacaton, arquitecta ganadora del Premio Pritzker de Arquitectura. En los últimos años, la rehabilitación y la reutilización adaptativa se han vuelto omnipresentes dentro del discurso arquitectónico, a medida que la profesión se está volviendo más consciente sobre cuestiones como los residuos, el uso de recursos y las emisiones de carbono incorporadas. Sin embargo, la práctica de actualizar el stock de edificios existente carece de consistencia, especialmente cuando se trata de herencia brutalista. A continuación se exploran los desafíos y oportunidades de renovación y reutilización de la arquitectura de posguerra, destacando cómo estas estrategias pueden desempeñar un rol importante en el abordaje de la crisis climática y traducir el objetivo de cero emisiones netas en realidad, mientras al mismo tiempo pueden darle una nueva vida a los espacios existentes.
Diseñado por la arquitecta Renée Gailhoustet en 1972, el complejo residencial Cité Spinoza es parte del plan maestro creado para el centro de Ivry-sur-Seine, Francia. El proyecto es una interpretación de la Unité d'Habitation de Marseille de Le Corbusier, una importante referencia arquitectónica para los arquitectos en ese momento. El fotógrafo de arquitectura Anthony Saroufim recorrió las calles del Banlieue parisino y capturó la geometría concreta distintiva de esta arquitectura modernista.
El Crematorio Jayme Augusto Lopes, conocido popularmente como Crematorio de Vila Alpina, está ubicado en Jardim Avelino, en el lado este de la ciudad de São Paulo. Su diseño estuvo a cargo del arquitecto Ivone Macedo Arantes -entonces empleado del Departamento de Cementerios de la Ciudad de São Paulo- y fue inaugurado en 1974. Es considerado el primer crematorio de Brasil y América Latina y uno de los más grandes de Brasil y el mundo.
https://www.archdaily.mx/mx/965717/clasicos-de-arquitectura-crematorio-vila-alpina-ivone-macedo-arantesEquipe ArchDaily Brasil
Poco conocido por la mayoría de la gente, el Cáucaso Norte es una región extremadamente compleja y remota, formada por una gran variedad de diferentes etnias, idiomas, religiones y, en consecuencia, arquitecturas. En su patrimonio construido encontramos de todo, desde edificios de la era zarista hasta mezquitas, así como mosaicos, monumentos y edificios tradicionales de la era soviética en un estilo brutalista.
Escenario de hechos polémicos y disputas históricas, el Cáucaso Norte es un territorio culturalmente heterogéneo y está situado en la frontera entre Europa y Asia, entre la ex Unión Soviética y Oriente Medio, entre la fe cristiana y el mundo islámico. Ilustrado con fotografías de Gianluca Pardelli, Thomas Paul Mayer y Nikolai Vassiliev, este artículo es una invitación a descubrir la historia y la arquitectura de esta peculiar región del planeta: Ciscaucasia o Cáucaso Norte.
En su libro “El Brutalismo en Arquitectura: ¿Ética o estética?”, Reyner Banham establece el que, según él, fue uno de los momentos claves para definir la raíz semántica del término Brutalismo “existe un hecho arquitectónico indiscutible: la obra de hormigón de Le Corbusier: la Unité d'habitation de Marsella. Y si hay una sencilla fórmula verbal que haya hecho admisible el concepto de Brutalismo en muchos idiomas del mundo occidental consiste en que el propio Le Corbusier describiese esa obra como de «Béton brut» (hormigón en bruto). Término y edificio surgen, pues, conjuntamente”. En su libro, Banham marca como hito histórico la construcción de la Unidad Habitacional y remarca con especial énfasis su condición material. A partir de allí, elhormigón armado en bruto queda definido como el material predilecto de este tipo de arquitectura. Si bien, igualmente, hay cierta indefinición teórica respecto a los límites y alcances del término “brutalista”, hay ciertas constantes sobre sus parámetros estéticos que permiten establecer una línea de análisis relativamente concreta. En estos términos, los edificios pertenecientes al brutalismo se caracterizan por su sinceridad constructiva -mostrando y evidenciando el material que compone la arquitectura, así como su lógica constructiva y estructural- la geometría de sus formas y la aspereza de las superficies.
Aún hoy, el movimiento moderno es un tema que suscita las más diversas y controvertidas reacciones. Lo mismo ocurre cuando hablamos del legado de la arquitectura moderna. En realidad, no hay un solo legado, sino una serie de legados que varían según la ubicación geográfica, el clima y el contexto político, social y económico de cada país o región. Aunque la génesis del modernismo en la arquitectura tuvo lugar en Europa y Estados Unidos -donde se encuentran algunos de sus ejemplos más representativos-, más allá del mundo occidental, la llamada "arquitectura moderna" fue moldeada por arquitectos y arquitectas según las necesidades de cada contexto específico. En Sri Lanka, por ejemplo, el arquitecto Geoffrey Bawa contribuyó a acuñar el término "Modernismo Tropical", desarrollando una arquitectura sensible y profundamente arraigada en el paisaje. También podemos encontrar otros sorprendentes edificios modernistas en Tanzania, fruto de la vasta y constante obra de dos de sus más importantes arquitectos: Anthony Almeida y Beda Amuli.
Pier Luigi Nervi es un caso curioso en la historia de la arquitectura. Cuenta con grandes construcciones de hormigón armado –incluso responsables de desarrollos técnicos vinculados a este material–, que se definen por sus partes estructurales atrevidas, expresivas y heroicas. Proyectó de manera similar a Corbusier en su llamada 'fase brutalista', que “(...) abordó el programa de arquitectura con base en principios generales, adaptándolos luego a la situación real. El proyecto lo definió el partido que se organizó de lo general a lo particular” (Acayaba, 1985); esto se puede ver en los edificios del italiano, que, en gran medida, son obras de pabellón, en los que una gran estructura cubre el programa en sus particularidades.
La ciudad de Madrid puede verse como un lugar representativo de todos los estilos arquitectónicos que se encuentran en el continente europeo. Los edificios renacentistas del siglo XVI y los edificios barrocos del siglo XVIII coexisten en armonía con estilos arquitectónicos más modernos como el Art Deco o la expresiva arquitectura contemporánea de los últimos años. Firmas icónicas de arquitectura contemporánea como Herzog & de Meuron y Rogers Stirk Harbour + Partners, con proyectos como la Sede BBVA y la Terminal del Aeropuerto de Madrid-Barajas, también han contribuido a definir el carácter arquitectónico de Madrid, creando una ciudad con una gran diversidad y paisajes urbanos distintos.
El brutalismo es un estilo arquitectónico profundamente divisivo – una subcategoría del movimiento modernista que presentaba acabados de hormigón visibles, formas inusuales y una estética indudablemente única. Con especial protagonismo en Reino Unido en la década de 1950, los ejemplos más emblemáticos de este estilo también se pueden encontrar en la Europa Oriental – especialmente en el territorio antes conocido como Yugoslavia.
La construcción del proyecto de MVRDV para la pirámide de Tirana en Albania comenzó a partir del 4 de febrero de 2021. Rehabilitando lo que una vez fue un monumento comunista, la propuesta transforma la estructura brutalista en un nuevo centro para la vida cultural de Tirana. Preservando la cáscara de hormigón, la intervención abrirá el atrio del edificio y los alrededores, mientras que un pequeño pueblo de cafés, estudios, talleres y aulas impregnará el sitio.
Es cierto que todas las tendencias son circulares, y lo que una vez se consideró antiguo y obsoleto se vuelve nuevo y moderno de nuevo, específicamente en moda, música, arte y especialmente arquitectura. Desde mediados del siglo XX, la arquitectura brutalista ganó popularidad antes de alcanzar su punto máximo a mediados de la década de 1970, cuando fue ignorada por ser demasiado estilística y no ajustarse a las necesidades de los clientes que querían que sus edificios se sintieran atemporales. Pero el amor por estas bestias de concreto se enfrenta a un resurgimiento y una apreciación renovada por este estilo arquitectónico que va en aumento.
Ubicada a 108 kilómetros de Tel Aviv, Beerseba (Be'er Sheva) es considerada una de las ciudades más antiguas de Israel. Aunque existente ya en la época bíblica, fue destruida y reconstruida muchas veces, por lo que su identidad se define por la superposición de diversas capas históricas. Una de las principales transformaciones que experimentó la ciudad a nivel arquitectónico y urbano fue generado por el aumento poblacional de la década de 1950 (luego de la fundación y creación del Estado de Israel en 1948). En ese entonces, el gobierno expandió y reconstruyó por completo la ciudad, que pasaría de ser un pequeño centro de 4000 personas, habitado principalmente por personal militar, a un gran centro urbano consolidado y capital del desierto del Néguev. Beerseba, al igual que otras ciudades del país, se convertiría en un verdadero taller de planificación urbana al aire libre, un lugar donde muchos arquitectos se inspiraron en el modernismo de Le Corbusier para proyectar nuevos modos de habitar.
En los últimos años hemos sido testigos del (re)descubrimiento de uno de los capítulos más fascinantes e importantes de la historia de la arquitectura moderna: la arquitectura comúnmente llamada brutalista despertó un masivo interés en la comunidad internacional de arquitectos y amantes de la arquitectura. Resulta que, dentro de este estilo, el fenómeno comúnmente llamado "brutalismo soviético" es aún mucho más complejo de entender, ya que está inextricablemente vinculado al contexto político totalitario y opresivo que lo vio surgir. No es de extrañar que en la mayoría de los países que estuvieron bajo la influencia y la dominación soviética hasta el final de la Guerra Fría, esta cara de la arquitectura sea a menudo tratada con cierto escepticismo, cuando no con repudio y desprecio. En este contexto, el paisaje urbano y arquitectónico de un país como Polonia no podría ser menos fascinante.
Si bien hay cierta indefinición teórica respecto a los límites y alcances del término “brutalista”, hay ciertas constantes sobre sus parámetros estéticos que permiten establecer una línea de análisis relativamente concreta. En estos términos, los edificios pertenecientes al brutalismo -estilo del Movimiento Moderno que atravesó su época de auge entre las décadas de 1950 y 1970-, se caracterizan por su sinceridad constructiva -mostrando y evidenciando el material que compone la arquitectura, así como su lógica constructiva y estructural- la geometría de sus formas y la aspereza de las superficies. El hormigón armado aparece como el material predilecto y tanto las texturas generadas por los encofrados de madera rugosa como las incorrecciones del hormigón ya no se cubren con revoque o pintura, sino que se opta por una exhibición deliberada de los procesos constructivos.