Mientras hacemos balance y analizamos el año 2022 a partir de los artículos más visitados en nuestra sección de Materiales, está claro que los temas relacionados con los interiores han resonado fuertemente entre nuestros lectores. Si bien la humanidad pasa más tiempo en el interior, tanto en el ámbito físico como ahora incluso en el virtual como el metaverso, las formas y funciones que definen estos espacios interiores han adquirido mayor importancia y valor. Experimentar con espacios fluidos, flexibles y versátiles es una tendencia que asistimos desde hace algunos años, impulsada principalmente por los impactos de los innumerables confinamientos aún presentes en nuestra memoria. El caos y la incertidumbre que vivimos nos hizo comprender la importancia de los edificios con conciencia y sensibilidad espacial, aquellos capaces de anticipar y responsabilizarse de los efectos que tienen sobre sus habitantes. Factores como la orientación, el tamaño y la distribución de las habitaciones, el uso de luz y ventilación natural y la estética general del espacio son esenciales. Los avances tecnológicos han tomado protagonismo y alterado el diseño de interiores tradicional, dando lugar a nuevos e innovadores enfoques de la eficiencia doméstica y la circularidad.
A través de tres enfoques diferentes –operaciones, estética y energía–, a continuación ofrecemos un pronóstico de cómo pensamos que evolucionarán los espacios interiores a partir de 2023.