Acapulco, lugar donde mexicanos adinerados, escritores, estrellas de Hollywood como Elizabeth Taylor, Mike Todd y europeos del jet-set como el Barón de Rothshild vivieron lo mejor de los años 50’s, es también la casa de uno de los muebles más característicos de los años de oro del puerto y, sin duda, un elemento de diseño característico de México: la silla Acapulco.
Creada anónimamente en la costa mexicana del pacífico y producida por la empresa oficial de Don José Cortés desde hace más de 35 años, la clásica silla surgió junto al conocido acantilado de Acapulco “La Quebrada” con un diseño en forma radial y una particular curvatura que reproduce los antiguos tejidos mayas, permitiendo un efecto permeable y refrescante. Conocida como una de las sillas clásicas de los interiores y terrazas de Acapulco, la Silla Acapulco continúa su tradición e historia con nuevas técnicas, apoyando a artesanos mexicanos que han hecho de la silla todo un icono.