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Arquitectos: Espacio 18 Arquitectura
- Área: 460 m²
- Año: 2023
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Fotografías:César Béjar
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En la parte más alta de la zona norte de la Ciudad de Oaxaca, junto a una reserva ecológica, se encuentra la Casa del Alma, considerada el último refugio para nuestro cliente, una persona que ha trabajado y viajado durante toda su vida. De estos viajes aparece un sueño en particular: “Un hombre perdido en el desierto de Tierra Santa, donde el protagonista moribundo encuentra un árbol rojo como refugio, se acerca a este y lo abraza para que finalmente se una a él en su sombra”.
El protagonista finalmente encuentra el espacio que tanto tiempo había buscado, lejos del ruido y el caos, su alma finalmente encuentra paz. En un predio con una pendiente pronunciada y una forma irregular, el cliente, siendo una persona mayor, nos solicitó una vivienda que se desarrollara en una sola planta, con capacidad para eventos sociales, servicios y espacios privados. El terreno contaba con varias virtudes, la principal, la vista hacia la Ciudad de Oaxaca, donde se pueden ver los valles centrales, la Sierra norte y la Sierra sur. El proyecto se encuentra en la localidad de San Felipe del Agua, una zona residencial pero aún en desarrollo, por lo que se urbanizó el acceso hasta la vivienda, lo cual generó beneficios al contexto inmediato.
Al entender el contexto generamos dos volúmenes de concreto que contienen el programa arquitectónico, los paralelepípedos como dos rocas que emergen del terreno, como si quisieran pertenecer a la montaña, adecuándose a su naturalidad. Las dos cajas generan un axis intermedio, el cual es un articulador entre lo público y lo privado. A través de sustracciones verticales, trabajamos la luz como si fuera una cueva, con domos de concreto suspendidos, vigas y ventanales se genera una iluminación que se expande por el espacio, baña los muros y nos muestra el paso del tiempo.
Entendiendo el clima de Oaxaca, generamos perforaciones horizontales y verticales que permiten ventilaciones cruzadas. Además, la idea de generar dos cuerpos sobrios fue por mantener el paisaje como el protagonista absoluto, mostrándolo de forma lúdica mientras se recorre el proyecto. Las plantas se dividen de la siguiente manera, el sótano para máquinas y estacionamiento, la planta baja contiene los servicios, el área social y las habitaciones. Finalmente, en primer nivel el volumen privado otorga su cubierta para crear una terraza que muestra un espectáculo visual.
La Casa del Alma es un espacio de paz, de reunión, de contemplación y al mismo tiempo un lugar de introspección en su habitar diario.