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Arquitectos: ANEP - DSI, Juan Caorsi Castillo
- Área: 660 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Mateo Rodríguez Matonte
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Proveedores: Sika, Aluminios del Uruguay, AutoDesk, Paramagom
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El encargo original solicitaba implantar un prototipo de Jardín de Educación Inicial previamente desarrollado por la ANEP, en un terreno de la Administración dónde ya funcionaba la Escuela primaria nº 168/336. El área disponible para la nueva construcción, era un sector de la manzana abierto, muy arbolado y consolidado como espacio público del barrio, flanqueado por la Escuela y otro edificio, un ex mercado municipal en bastante mal estado, que se utilizaba parcialmente como anexo de la misma.
Aprovechando el proyecto de ampliación y reforma de la escuela que se encontraba en curso y permitiría, con un reordenamiento, liberar el anexo, propusimos a las autoridades su reciclaje, de manera de no impactar la manzana con una nueva construcción, preservar los árboles y el uso público del espacio, además de disponer de aproximadamente la mitad del área necesaria ya construida. El espacio ocupado por el anexo se configura en una planta más o menos rectangular delimitada por una construcción de un nivel en forma de L y dos muros de bloque que cierran un patio en pendiente por los otros dos lados. Decidimos mantenernos en el perímetro existente de modo de reutilizar también los muros de cerramiento.
La implantación es muy sencilla y está pautada por la preexistencia: Construir un bloque de aulas apoyado en los muros de cerramiento existentes, y utilizar el edificio del anexo para las áreas comunes, entre estas 2 construcciones el espacio resultante se mantiene con la pendiente original, pero con un suelo de goma y algunos elementos lúdicos integrados para constituirse en un patio de juego.
El espacio acotado condiciona el tamaño de las aulas, por lo que éstas funcionan como pares integrables que permiten flexibilizar el uso y adaptarse a las variaciones del número de niños en cada nivel (3, 4 y 5 años). Al exterior la construcción existente apenas se modifica, los muros pintados de negro y una máscara superpuesta de barras de colores consiguen máximo impacto con mínima intervención a la vez que la nueva cubierta de hormigón se posa 2 metros por encima del muro de bloque permitiendo el ingreso de sol del norte a las aulas.
El edificio establece relaciones en varios niveles con los niños, desde estímulos visuales a interacciones directas, así, el salón de usos múltiples es un bosquecito, las puertas son para dibujar y escribir, hay juegos pintados en el piso, los colores son tranquilos en las aulas y energéticos en el patio de juegos, las luminarias son estrellas, hay algunas ventanas imprevistas y barras de colores para ir tocando al caminar, además de muchas otras nuevas que ellos han inventado con el uso.
Sobre el lado menos arbolado del terreno que no se utilizó, el Municipio construyó una cancha polideportiva que aumentó la vocación pública del espacio entre la Escuela y el Jardín y el excedente de presupuesto que generó la propuesta hizo posible financiar la construcción de un comedor y 2 aulas de educación inicial muy necesarios, en otra escuela del mismo barrio.