Más allá de su forma, dimensión y ubicación, el proceso de construcción de una alberca implica la selección de distintas tecnologías, soluciones y materiales que permiten lograr una impermeabilización adecuada. Cuando disfrutamos de una alberca nos fijamos en su estética exterior pero, ¿somos conscientes de lo que hay debajo de sus recubrimientos? Al igual que un ‘efecto iceberg’, las empresas de diseño y construcción de albercas como CREST han desarrollado una serie de productos fundamentales que se encuentran bajo el nivel del suelo, los cuales se aplican a través de 4 pasos específicos: preparación de la superficie, instalación del recubrimiento, emboquillado del recubrimiento y mantenimiento de éste.
Preparación de la superficie
El proceso comienza con la introducción de un impermeabilizante en polvo con una base de cemento ecológico. Al mezclar el impermeabilizante con agua, se logra un material resistente a la presión que ejerce una carga hidrostática, la cual soporta la inmersión en agua.
Una vez sellado el sustrato, se aplica la primera mano del impermeabilizante. Al encontrar una primera capa seca al tacto, el proceso continúa con una segunda capa mediante brocha, rodillo o cepillo ixtle en sentido cruzado, para terminar con el curado rociando una leve cantidad de agua limpia al día siguiente de la instalación.
En la misma fase, se incorpora una membrana anti fractura impermeable. Mediante la impermeabilización de la superficie, la membrana de dos componentes —base cemento y látex acrílico altamente flexible— protege de los rayos UV y permite la resistencia a deformaciones en la estructura.
¿Cómo aplicar la membrana? Previo a la colocación de revestimientos, se inicia la eliminación de la lechada de cemento, escamas sueltas y todo rastro de polvo, grasa, aceite y agentes desmoldantes. Junto con la reparación de grietas existentes, se utiliza un empaste para nivelar áreas. Luego del sellado de la superficie, se aplica la membrana antifractura para luego alisar la superficie preparada con una llana lisa. Aún cuando la primera capa esté fresca, se aplica una segunda capa para lograr un espesor final de 1.5 mm. Para lograr la protección total en esta etapa del diseño de albercas, se debe proteger del agua las primeras 24 horas.
Instalación del recubrimiento
La segunda etapa se inicia con la presencia de un mortero base cemento ligero en polvo, donde su resistencia a la transmisión de calor permite reducir la temperatura de la superficie.
Para instalar el material dentro de la construcción de albercas es necesario generar una capa uniforme de 5 a 25 mm de espesor sobre la superficie. Si se busca añadir textura al diseño se puede aplicar una segunda capa.
Mediante la instalación de un sistema epóxicos —resistente a diversos químicos— 100% sólidos, el cual se adhiere a todo tipo de losetas y se endurece bajo el agua, se permite la instalación de los recubrimientos cerámicos.
En la etapa de instalación de la alberca, el sistema permite trabajar junto con las pequeñas piezas de recubrimiento en proceso cuenta con dos componentes, primero se utiliza un adhesivo sobre la pieza para luego adherir sobre el espacio que se busca cubrir.
Junto con ello, se aplica un recubrimiento para superficies afinadas de concreto, losas o cualquier superficie de terminado liso.
Emboquillado del recubrimiento
Dentro de la instalación y emboquillado del recubrimiento, se incorpora un adhesivo en base a cemento portland pigmentado diseñado para instalar recubrimientos en albercas. Su doble función permite adherir y emboquillar tanto recubrimientos venecianos como cerámicos porcelánicos y pétreos de diversa absorción de agua.
Mantenimiento del recubrimiento
Una vez definido el recubrimiento, un material clave en el mantenimiento de albercas responde al tratamiento antiderrapante para superficies. Ideal para áreas con declives y húmedas, incrementa la fricción del recubrimiento, evitando derrape y el riesgo de caídas que ocasionan daños físicos.
¿Qué considerar al momento de la instalación?
A la hora de instalar una alberca, es fundamental considerar tres factores clave: la presencia de materiales adecuados, herramientas de instalación necesarias, y una correcta aplicación de técnicas mediante una mano de obra calificada.
Para más información sobre factores a considerar en la impermeabilización de albercas, visite el catálogo de productos de CREST.
