Se dio a conocer la propuesta ganadora para la construcción de la nueva infraestructura de la Facultad de Artes Escénicas de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). El proyecto estará a cargo de la prestigiosa firma de arquitectura, Barclay & Crousse. El nuevo edificio tiene el objetivo de unificar las actividades de Artes Escénicas en el campus de la PUCP y fortalecer el sentido de pertenencia al brindar al teatro, a la creación y producción escénica, a la música y a la danza, un espacio integral para su formación en el cual la arquitectura se configura, en sí misma, como un escenario y paisaje para el aprendizaje.
La deliberación para la selección de los finalistas tuvo lugar en agosto de este año, y la elección del ganador fue realizada durante el mes de septiembre nombrando a la oficina Barclay & Crousse como el equipo ganador. El jurado y comité técnico estuvo conformado por Domingo González, vicerrector administrativo; Mónica Silva, jefa del Departamento de Artes Escénicas; Lorena Pastor, decana de la Facultad de Artes Escénicas; Reynaldo Ledgard y Oscar Borasino, del Departamento de Arquitectura; Paulo Dam, decano de la Facultad de Arquitectura; José Nepomuceno, representante Akustiks -empresa internacional especializada en el diseño de salas de concierto, teatros de ópera, centros de educación musical, entre otros-; José Luis Kanematsu, director de Infraestructura; y Arturo Su, jefe de la sección Proyectos de la Dirección de Infraestructura. El proyecto ganador, contado por sus autores, a continuación.
PROYECTO DE LA FACULTAD DE ARTES ESCÉNICAS - FARES PUCP.
Texto por Barclay & Crousse.
Problemática
El proyecto FARES se caracteriza por su gran complejidad, producto de 4 factores ligados al programa, la construcción en etapas, el tamaño y geometría de la huella de intervención, y las condicionantes ambientales del lugar.
El programa requiere de espacios de gran complejidad funcional, dimensional y acústica, como son las salas y aulas específicas de música, teatro y danza. Conviven con éstos, otros espacios con requerimientos más convencionales, como son las áreas administrativas, las áreas académicas, aulas teórico-prácticas y las áreas de depósito y servicios.
La construcción por etapas prevé una primera fase donde se construye la mayoría de los espacios de gran complejidad, y en segunda fase, la mayoría de los espacios con requerimientos más convencionales. Al no estar uniformemente distribuidos entre etapas, se agrega una complejidad mayor.
La estrategia proyectual busca transformar esta complejidad en oportunidades para conferir sentido al proyecto y asegurar las condiciones óptimas de habitabilidad, imprimiendo un carácter único a la Facultad de Artes Escénicas.
Los espacios de gran complejidad funcional, dimensional y acústica, específicos de una escuela de Artes Escénicas, se agrupan en lo que llamamos programa emblemático. La geometría de sus edificios estará condicionada por los requerimientos acústicos, y tendrán, por consiguiente, una “forma acústica” determinada por la estructura y los cerramientos. Es la forma del edificio la que resuelve criterios acústicos esenciales como el no paralelismo de las paredes, la relación entre ancho y largo y la altura de los espacios. Estos espacios están agrupados en cuatro edificios emblemáticos.
Los edificios emblemáticos se ubican en el lado Sur del terreno, conectados por pasarelas que los unen en pares. Su implantación se vincula directamente con la facultad de Artes y su volumetría se relaciona al campus PUCP, que se extiende hacia el Sur del proyecto.
Los espacios con requerimientos más convencionales como las áreas administrativas, académicas, aulas y servicios se agrupan en lo que denominamos programa genérico. La geometría del edificio que los alberga obedece a criterios de racionalidad constructiva, economía de medios, trama estructural y alturas regulares.
El edificio genérico se implanta en forma de L, protegiendo a los edificios emblemáticos del ruido proveniente de la Av. Universitaria por el Este y de la cancha de fútbol por el Norte.
Un atrio central constituye el espacio articulador entre los edificios emblemáticos y el edificio genérico, que se conectan por medio de pasarelas elevadas. Es en el atrio donde convergen todos los desplazamientos de los alumnos y profesores, y es el punto de llegada de la plaza de las Artes dentro del conjunto.
La plaza de las Artes se configura como una topografía artificial de grandes superficies plantadas con árboles y dotadas de bancas y lugares de estar a la sombra. La plaza articula el nivel del campus con el nivel bajo del proyecto, por medio de amplias graderías que sirven de anfiteatro informal y lugar de encuentro de los alumnos. Así, la plaza se prolonga en el nivel bajo hacia los edificios emblemáticos y el atrio central.
La arquitectura como escenario
Más que un conjunto de edificios, la propuesta se centra en crear un paisaje del aprendizaje, enfocado en acompañar la experiencia del aprendizaje tanto formal (dentro de clases) como informal (fuera de ellas). La creación de espacios abiertos sin función precisa asignada permite a los estudiantes desarrollar un sentido de comunidad, donde los intereses comunes tienen un espacio para converger.
Los edificios emblemáticos albergan los espacios dedicados específicamente a Música, Danza, Teatro y Creación y producción de artes escénicas, generando una identificación espacial clara con cada especialidad. El edificio genérico alberga los espacios en donde los alumnos de las distintas especialidades se encuentran. Los espacios intermedios que se generan entre los distintos edificios han sido concebidos para invitar a la interacción, a los encuentros y a la convivencia entre estudiantes.
Circulaciones y accesos
Las circulaciones y la prolongación de la plaza de las Artes en el nivel bajo no son solo elementos funcionales, son lugares en donde la experiencia del “estar ahí” y de “pertenecer” es central. El espectáculo cotidiano de los cuerpos en movimiento y en sonido encuentra su lugar también fuera de clases.
Múltiples accesos permiten entrar al conjunto desde los lados Norte, Sur y Este. Las circulaciones en los niveles superiores están ubicadas en el edificio genérico y se conectan a los edificios emblemáticos a través de dos pasarelas.
Las circulaciones son exteriores, naturalmente ventiladas y techadas, lo que permite economizar en costosos sistemas de seguridad contra incendios.
Dos circuitos de escaleras abiertas se desarrollan sobre el atrio, ofreciendo tramos continuos y un recorrido intuitivo, favoreciendo su uso cotidiano y reduciendo la necesidad del uso de ascensores por el alumnado. A éstas se agregan dos cajas de escaleras de escape, ventiladas naturalmente.
Criterios ambientales
La división entre edificios Emblemáticos y Genérico permite establecer una clara estrategia para las consideraciones de acondicionamiento pasivo. En relación al asoleamiento, el lado pequeño de la L del edificio genérico, situada al Este, está protegida con parasoles plegables de malla metálica, y protege del sol a los edificios emblemáticos. La fachada Oeste, tanto de los edificios emblemáticos como del genérico, están cerradas para evitar la incidencia solar directa en salas y aulas.
En las fachadas Sur y Norte, que requieren de una protección solar menor, las aperturas se manejan con menos restricciones, evidenciando la actividad que ocurre en los espacios emblemáticos por medio de ventanas que dan hacia el campus.
El ruido proveniente de la Av. Universitaria es mitigado, en primera instancia, por la masa de árboles de la plaza de las Artes. Como sucede en el caso del asoleamiento, el edificio genérico está protegido por ventanas acústicas, y protege, a su vez, a los espacios emblemáticos e intermedios del proyecto.
En relación a la ventilación, los edificios emblemáticos albergan los programas donde es imperativo un acondicionamiento del aire, mientras que los programas situados en el edificio genérico pueden ser ventilados naturalmente gracias a su poco espesor y orientación. Las corrientes de aire indeseables durante el invierno en los espacios intermedios son mitigadas por la plantación estratégica de árboles y los cerramientos verticales acristalados entre los edificios emblemáticos.
Etapas
La estrategia adoptada permite que, en primera etapa, se mantengan los principios del partido arquitectónico asumido para el edificio completo. En primera etapa, no solo se evita la impresión de “edificio incompleto”, sino que se mantiene la integridad conceptual del edificio completo, por lo que en todo momento, el conjunto contiene los elementos que dan coherencia al partido.
Estructuras
La separación del programa en edificios emblemáticos y edificio genérico determina también dos estrategias estructurales distintas, que se adaptan a las características y necesidades de cada una de ellas.
Los edificios emblemáticos, debido a su gran superficie techada sin apoyos y a la necesidad de aislamiento acústico, son concebidos como grandes cajas de concreto armado, que proporcionan una gran rigidez estructural ante un sismo.
Por otro lado, el edificio genérico, constituido por un sistema aporticado en concreto armado, con luces regulares y de dimensiones estándar, está sobre aisladores sísmicos que reducen los desplazamientos horizontales y permiten aligerar las estructuras.
Instalaciones
La separación del programa en edificios emblemáticos y edificio genérico determina también la concepción de las instalaciones.
Los locales técnicos de aire acondicionado, ascensores, montacargas y los locales que requieren de tendidos de agua y desagüe se ubican en el edificio genérico, para no comprometer la buena acústica de los espacios emblemáticos.
Los locales técnicos son accesibles desde el área de carga/descarga del parqueo, y se conectan con el resto del edificio por medio de amplios ductos. El partido de circulaciones abiertas y ventiladas naturalmente permite evitar la presurización de escaleras y evitar el uso de rociadores.
Materialidad
Si bien la estructura del conjunto es de concreto armado, la diferenciación entre lo emblemático y lo genérico se obtiene por la percepción distinta que genera el tratamiento matérico. Mientras los edificios emblemáticos se caracterizan por una sensación háptica ligada a la calidad del sonido (tanto al interior como al exterior), el genérico se caracteriza por lo óptico (el color en el movimiento), ya que ahí se encuentran las circulaciones horizontales y verticales.
En los primeros, el encofrado permite un acabado de pequeñas facetas que refractan el sonido, complementado por cerramientos absorbentes en bambú prensado ubicados a lo largo de las circulaciones. En el segundo, las facetas laterales del aporticado generan un efecto cinético con el movimiento de las personas.
La licitación de la obra del nuevo edificio de FARES PUCP se llevará a cabo entre octubre y diciembre del 2023 y el inicio de la misma tendrá lugar en el 2024.
