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Arquitectos: Batlleiroig
- Área: 63184 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Luis Díaz Díaz
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Proveedores: AEI, AEI, Aluman, Cándido Hermida, Cándido Hermida, Daikin, Golain, Golain, Guardian, Marmolería Rey, Marmolería Rey, Rodiñas, Rodiñas, Schüco
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El edificio de Zara.com suma 63.184 m² al complejo de Inditex en Arteixo con un nuevo volumen que aporta una imagen sobria caracterizada por la verticalidad. La configuración de sus espacios de trabajo genera la flexibilidad necesaria para la firma, gracias a grandes alturas libres que obtienen una mejor calidad ambiental y zonas de descanso amplias, con vistas y luz natural. Un edificio altamente eficiente que obtiene la certificación de sostenibilidad LEED Platinum.
La nueva ampliación de Inditex sigue la estrategia de los recientes crecimientos del complejo basada en volúmenes independientes que desarrollan e incorporan espacios exteriores destinados a las personas con presencia de vegetación, generando entornos saludables que a su vez permiten dotar a los diferentes edificios mejores condiciones de luz natural y ventilación.
La conexión con el nuevo edificio se genera a través de una nueva pasarela que completa un gran eje de conexión interna y permitirá llegar del nuevo edificio de manera accesible y muy intuitiva, siguiendo la lógica de las fases anteriores. El nuevo edificio consta de 5 plantas de 90×90 m, que se organizan en dos grandes espacios de trabajo de gran altura libre complementados por unos espacios de soporte y servicio situados en uno de los lados y en el centro de la planta. Esta configuración permite generar la flexibilidad necesaria para adaptarse a diferentes necesidades presentes y futuras de la compañía.
El sistema de fachada soluciona, mediante grandes módulos de vidrio de alta eficiencia de 4,8 metros de altura, la iluminación interior de los espacios de trabajo e incorpora los pilares estructurales en el espacio entre módulos, liberando los espacios interiores de pilares cercanos a fachada y aumentando la sensación espacial y de luz natural. Incorporar la masa de los pilares en la piel exterior mejora el aislamiento térmico del edificio y reduce su demanda energética.
Mediante el acabado de la fachada y de la cubierta en colores claros, el edificio consigue captar menos calor limitando el incremento de temperatura del ambiente debido al calentamiento de los edificios, también conocido como efecto “isla de calor”. La repetición de los módulos de ventana genera una imagen exterior del edificio sobria y elegante caracterizada por la verticalidad. La apuesta por el color blanco da profundidad, contraste y luminosidad al edificio.
Para una mejor conexión interna, las cinco plantas están conectadas mediante amplias escaleras, promoviendo una movilidad saludable dentro del edificio. La escalera principal se desarrolla a partir de un gran atrio vertical de 32 metros de altura inundado de luz natural. El hecho de generar escaleras cómodas, con luz natural y ubicarlas en espacios visibles fomenta su uso y por lo tanto el bienestar de las personas, reduciendo la utilización de ascensores y su correspondiente consumo energético.
Las grandes alturas libres interiores de hasta 6 metros de altura en algunas plantas permiten una menor concentración de personas por m3. Este hecho, junto a unos sistemas de renovación de aire que filtran partículas nocivas, garantiza una alta calidad del aire interior en un ambiente de muy baja densidad.
Todos los nuevos espacios exteriores se han pacificado para permitir ser usados y disfrutados por las personas, contribuyendo a la des-densificación y la generación de ambientes alternativos de encuentro, reunión y descanso. Además, cada una de las plantas dispone de espacios de cafetería y descanso amplios con grandes ventanales.
Un nuevo bosque con 350 árboles sobre un gran tapiz vegetal de 23.000 m2 aumenta la calidad del aire y promueve la infiltración del agua de lluvia al terreno existente. Esta gran zona verde permite compensar gran parte la huella de CO2 de la construcción de los nuevos edificios, mejorar la calidad del aire y disponer de zonas exteriores para hacer deporte.
La creación de un nuevo aparcamiento para 638 vehículos también ha permitido crear un nuevo acceso desde la Avenida de Arteixo, que permite descongestionar la movilidad rodada al complejo en hora punta. Además, una gran pérgola con 6.000 m2 de placas fotovoltaicas cubre el aparcamiento, proporcionando sombra al espacio y produciendo energía eléctrica.
En una apuesta por mejorar la relación con los contextos próximos al complejo y su población más cercana, se desarrollará un nuevo carril bici que permitirá conectar el complejo con el carril bici ya existente, que discurre paralelo al sistema natural del Río Arteixo y conecta con las zonas naturales de la costa Atlántica.