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Arquitectos: Frederico Valsassina Arquitectos
- Año: 2017
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Fotografías:Francisco Nogueira
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Proveedores: panoramah!®, Focus
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La premisa de diseño de esta vivienda unifamiliar pone de manifiesto la necesidad de integración en un conjunto paisajístico y ambiental especial, en el que la presencia natural y el desarrollo del territorio adquieren un papel protagonista en la definición de los marcos visuales e influyen directamente en el planteamiento arquitectónico. Aquí se explora el estrecho diálogo con el entorno, aprovechando las vistas panorámicas únicas y diversificadas sobre la Bahía y la Ciudad de Lagos, la Villa y la Ría do Alvor y también sobre la Montaña de Odiáxere.
La acentuada pendiente del sitio es, por tanto, la responsable de la fusión del terreno con la construcción, desarrollada en dirección noroeste-sureste a lo largo de plataformas panorámicas accesibles que minimizan la presencia construida y favorecen el mantenimiento de la mayor parte de la cubierta vegetal.
En este contexto destacan dos organismos que se distinguen por su implantación, materialización y programa. Más cerca de la calle, un volumen riguroso, caracterizado por su transparencia, se opone a otro, más contenido, que lo recibe como cimiento y acompaña la morfología del terreno - ambos reúnen los espacios habitables de la casa. En un nivel inferior, emerge una planta totalmente enterrada, tratada como una plataforma de tierra artificial, limitada al sur por la extensa piscina -sólo se revela por la existencia del acceso al garaje y las áreas técnicas, que contiene.
La adaptación de los volúmenes a la pendiente del terreno asegura la reducción de la altura construida y la continuidad vegetal, siendo visible la preocupación en la preservación de las especies existentes. Por otra parte, la creación de un espacio exterior privilegiado a nivel de sistemas de visión sobre el paisaje al sur, limitado al norte por la planta baja, garantiza una protección eficaz de los vientos dominantes y subraya su carácter de excelencia como espacio de vida exterior.
El volumen transparente, por las vistas que proporciona y su relación con el alzado de entrada, acoge las áreas sociales, desnudas sobre el paisaje y protegidas de la calle por un plano de hormigón. La fluida organización espacial resulta de una sucesión de espacios no cerrados, cuya compartimentación está sugerida por planos dispuestos perpendicularmente a la fachada, que promueven una constante interacción con el exterior. Esta comunicación se ve reforzada por la materialización de los paneles de vidrio, que, al poder encerrar o abrir los espacios, controlan la simbiosis prevista. Abajo, las zonas privadas de la vivienda, precedidas por un amplio porche, mantienen un contacto directo con el jardín y la plataforma de la piscina.