El Premio Europeo del Espacio Público Urbano es un certamen bienal y honorífico organizado por el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), que a raíz de su exposición “La reconquista de Europa” realizada en 1999, decidió crear un observatorio permanente de las ciudades europeas. Así, el premio se otorga desde el año 2000, reconociendo a las mejores intervenciones de creación, transformación y recuperación de los espacios públicos en Europa.
La edición 2022 cerró su inscripción el 17 de mayo pasado, alcanzando cifras récord de participación, con 326 proyectos de 35 países. El alto nivel de implicación y representatividad constata, en el contexto actual y futuro, la relevancia y trascendencia del espacio público en el desarrollo de las ciudades.
Los países con mayor número de obras presentadas fueron España, Polonia, Italia, Francia y Portugal. Destacó particularmente la participación de Armenia por primera vez y el regreso de Chipre, Islandia, Georgia y Letonia, así como también la participación de Ucrania.
El Jurado Internacional de la convocatoria 2022 se reunió los días 14 y 15 de julio, seleccionando a las 5 obras finalistas. En esta edición participan obras realizadas entre el 2018 y el 2021. El proyecto ganador se anunciará en un acto público que se celebrará en el CCCB los días 14 y 15 de noviembre del corriente año.
El Jurado está presidido por la ingeniera agrónoma y paisajista Teresa Galí-Izard, profesora de Arquitectura del Paisaje de la ETH de Zúrich, e integrado por Hans Ibelings, crítico e historiador de arquitectura, director de The Architecture Observer; Eleni Myrivili, doctora en antropología y asesora de Resiliencia y Sostenibilidad de Atenas; Andreas Ruby, director del Swiss Architecture Museum de Basilea; Paloma Strelitz, arquitecta, doctora creativa de Patch y fundadora de Assemble, Londres; y Špela Videčnik, arquitecta, socia fundadora del despacho OFIS architects de Liubliana; con el apoyo de Lluís Ortega, arquitecto, profesor de la UPC y secretario del Premio.
A continuación te presentamos a las 5 obras finalistas.
Catharijnesingel / OKRA landschapsarchitect - Utrecht, Países Bajos
La restauración del Catharijnesingel cancela la circulación de vehículos que ocupaba esta vía pública y recupera el agua para renaturalizar y dar accesibilidad al peatón y al ciclista a un nuevo espacio público.
Este proyecto es un buen ejemplo de cómo revitalizar las cualidades del espacio público urbano reintroduciendo el agua y la biodiversidad que esta genera. El equipo de arquitectos seleccionó cuidadosamente absolutamente todos los elementos - árboles, vegetación, materiales de pavimentación, mobiliario urbano, etc. -, inspirándose en el entorno y considerando cómo se desarrollará la naturaleza en el futuro. El resultado es la introducción de un nuevo microclima, natural y saludable, que jugará un papel muy importante en la crisis climática global.
FLOW, 2021 / POOL IS COOL, Decoratelier Jozef Wouters - Bruselas, Bélgica
Flow es la primera piscina al aire libre construida en Bruselas en cuarenta años y fue diseñada y construida con la participación de más de cincuenta jóvenes. El proyecto consiste en una estructura temporal que genera un espacio de encuentro multigeneracional en el que se puede disfrutar de aire y agua fresca.
El sistema modular sencillo y económico que el proyecto adopta, pudiendo construirse fácilmente con ayuda de muchas manos, es un buen ejemplo de participación colectiva en la creación de espacios públicos activos y saludables.
Hage, 2021 / Brendeland & Kristoffersen architects, Price & Myers - Lund, Suecia
El proyecto se emplaza en un paisaje aún no urbanizado, en las afueras de la ciudad de Lund y consiste en un patio cerrado por tres lados, por muros de ladrillos recuperados de un edificio de fábrica demolido.
El propietario del terreno decidió no seguir adelante con el desarrollo urbanístico del entorno y dejar que el espacio siga su curso, abierto a la ciudadanía. El patio mencionado anteriormente es una primera intervención, una anticipación de la evolución gradual del lugar, un hortus inconclusus.
Plaza Saint Sernin, 2020 / Joan Busquets, Pieter-Jan Versluys, BAU - Toulouse, Francia
El proyecto recupera el protagonismo del tejido histórico de la ciudad. Se expulsaron los coches que ocupaban la superficie y se regeneraron los árboles perdidos como organizadores del espacio.
La propuesta es muy simple, la selección de materiales y el reconocimiento del patrimonio del lugar reactivan un espacio que había sido tomado por el coche y que ahora recupera su dimensión vertical, dando apoyo a diferentes tipos de actividades.
Jardín comunitario urbano “Sporta pils dārzi”, 2021 / Artilērijas dārzi - Riga, Letonia
Este jardín es el resultado de una iniciativa popular para recuperar un solar abandonado, que se convierte en una tipología nueva de espacio público. El proyecto consiste en un sistema de distribuciones de almácigos y de espacios intersticiales en los que se desarrollan eventos y encuentros.
La resultante de esta iniciativa es un nuevo sistema, un modelo de espacio urbano que introduce lógicas productivas, culturales y sociales, integrando elementos naturales emergentes como parte del espacio comunitario.
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