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Arquitectos: Agustín Lozada, Gonzalo Perrote
- Año: 2020
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Fotografías:Federico Cairoli
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Proveedores: ACINDAR, EDFAN, FV GRIFERIAS, Hormiblock, Patagonia Flooring, Sanitarios Ferrum, Sinis, Tidy Equipamiento de espacios, Win2
Encargo. Casa paraíso responde a un encargo privado de una vivienda individual que se ubica en el barrio de Quinta los Nores, Córdoba capital, Argentina. El proyecto comienza a principios del 2019 con una visita al lote, en donde nos sorprendió particularmente la enorme cantidad de vegetación existente de gran porte que poseía el terreno. Que particularmente, dicha vegetación se ubicaba mayormente sobre la parte final del lote, más en relación con el río la cañada, y sin ningún orden ni criterio, es decir que conformaba un paisaje irregular, de movimiento, fluido. Donde la primera reacción fue caminar hacia allí, alojarnos bajo ese manto vegetal, percibir y sentir lo que esto transmitía. Fue ahí donde surgió el concepto de habitar debajo de este manto, emplazar la vivienda lejos de calle, llevarla más cerca del río, y gozar de vivir bajo este microclima muy particular y único.
Inserción/emplazamiento. La vivienda se ubica emplazada en un terreno irregular de 3600 m2, con orientación Norte Sur (Norte hacia el río, Sur hacia la calle). Respecto a esto, dentro de las múltiples posibilidades de implantación, se abordaron dos posibles: la vegetación como fondo y telón de la vivienda, o la de habitar por debajo de la vegetación, rescatando ese microclima particular que se genera al estar debajo de esas grandes copas. En relación a esto, se optó por desarrollar la premisa de habitar bajo ese bosque natural de árboles de gran porte (en su mayoría de tipo Paraíso) siguiendo al mismo tiempo el impulso de esa primera visita al sitio. De esta manera, la vivienda se emplaza ocupando el largo total permitido del lote (respetando las normativas de retiro de 3 metros de medianeras de cada lado), y se abre en su totalidad con una gran carpintería de vidrio de punta a punta en relación con este jardín acotado, debajo y al límite de la vegetación existente. Con relación al sur, la vivienda se cierra con un gran muro perimetral que copia la forma irregular del emplazamiento de la vegetación, generando así una estrecha relación con un patio de uso privado, al cual se lo aborda con una pequeña rampa que copia la inclinación del suelo natural hasta llegar a un gran fuelle-pérgola de hormigón armado – que recorre de punta a punta la vivienda, a modo de transición entre el adentro y el afuera.
Una gran cubierta de hormigón. Bajo el concepto de habitar bajo una gran cubierta posibilitante, es decir, que permita que la función se acomode a lo largo del tiempo a los diferentes requerimientos y usos, surge así la idea de ubicar una gran losa de 27 metros de largo por 8 metros que se apoya sobre 10 columnas circulares metálicas de 140 mm, que se complementa con otra de menor superficie a partir de un gran pérgola de hormigón, que funciona al mismo tiempo como fuelle, como espacio de transición entre el adentro y el afuera.
Bajo esta cubierta se desarrolla una gran espacio continuo y sin límites. Con la premisa de romper los límites dentro de la vivienda, se optó por limitar los cambios de usos dentro de la misma a partir de espacios, es decir, que lo núcleos duros como cocina, lavadero y baños, funcionan como grandes pastillas de servicios que al mismo tiempo cumplen la función de limitar los espacios en su interior. De esta manera, la flexibilidad que se percibe en el espacio es de una dinámica exquisita en la que se conjuga en un gran espacio contenedor diversas funciones y usos sin que ninguna interrumpa a la otra. Donde al mismo tiempo, todos los espacios, tienen una constante conexión con el paisaje exterior, diluyendo así los límites entre el adentro y el afuera, logrando de esta manera una continuidad espacial que extiende los usos de la vivienda.
Un muro posibilitante. La gran cubierta de hormigón, se las vincula y se la ancla al terreno a partir de un gran muro continuo de piedra el cual toma las inclinaciones del propio lote, reflejando así que las ideas surgen y remiten a lo que el contexto nos brinda. En este caso particular, uno de los laterales del lote posee una inclinación, por lo tanto, el muro se recuesta sobre esta, para luego permitirse copiar las líneas que la propia naturaleza marca, e incluir dentro de la vivienda los árboles existentes. Es por esto, que el muro, se extiende por fuera de la vivienda propiamente dicha y posibilita la conformación de un patio, que recrea un paisaje de uso contemplativo, privado. Que, al mismo tiempo, alberga a la vegetación existente y a la escalera circular que conecta la tierra y el cielo. Al mismo tiempo, este muro posibilitante adquiere la capacidad de albergar en si programas. De esta manera, el muro pasa de ser un elemento que separa, a ser un elemento que contiene y posee un espesor. Es por eso, que en distintos pasajes de la vivienda, el muro adquiere la capacidad de ser el elemento que enmarca el ingreso, para luego ser biblioteca, o un guardado, un asador, etc.
La técnica y la materia. En relación a estos puntos, la construcción es consecuente con el espacio resultante. De esta manera, se buscó que la técnica nos permitiese lograr un gran espacio continuo, sin límites rígidos, por el contrario flexibles. Es decir, que la gran cubierta de hormigón, se apoya sobre una estructura independiente conformada por columnas circulares metálicas, logrando liberar los diferentes cerramientos a partir de una construcción en seco, lo cual posibilita la adaptabilidad de la vivienda en un futuro.
Por otro lado, con relación a la materia, se contextualiza la obra y se utilizan los materiales del lugar, es decir que se opta por potenciar y revalorizar aquellos materiales/procesos constructivos tradicionales de la arquitectura cordobesa, como lo son las pircas de piedras. Un elemento que se utiliza con gran frecuencia para delimitar áreas, generar límites/fronteras. En este caso, ese límite entre lo público y lo privado, se trabaja a partir de estos mismos elementos, reinterpretados a un uso doméstico. Por otro lado, se enfatiza la relación entre la técnica y la materia en el uso del hormigón armado, cuidando las modulaciones de sus fenólicos, las resoluciones constructivas para lograr diferentes tipos de encuentros tales como el encuentro entre la vivienda y el suelo, o la vivienda y el cielo. En ambos casos, a partir de vigas invertidas que se conforman al mismo tiempo que las losas para garantizar de esta manera la confección de un mismo plano horizontal, tanto en el suelo como en la cubierta.