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Arquitectos: Lopez Lopez
- Año: 2021
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El diseño de la reforma del mirador de Peñas Llanas es un proyecto impulsado por la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León para sustituir un mirador existente, muy deteriorado e inaccesible.
Está ubicado en un alto rocoso con vistas de 360º a un valle de paisaje castellano. Para llegar allí existía una senda sinuosa a través de un bosque de robles melojos. La primera decisión que se incorpora al proyecto es integrar ese recorrido en la solución arquitectónica, de manera que la experiencia comienza al inicio del paseo entre los árboles, separándose y elevándose del suelo, y culmina en el mirador como lugar estancial y contemplativo.
Se establecieron dos premisas fundamentales: La primera, que fuera accesible y seguro para todos, pequeños, mayores y personas con movilidad reducida. La segunda, que tuviera el mínimo impacto sobre el terreno y el ecosistema.
El recorrido hasta el mirador reformado se resuelve con una pasarela de acero galvanizado elevada sobre pilares, siendo estos de un diámetro similar al de los troncos de los árboles para su integración en el paisaje del bosque. El recorrido sigue la huella de la senda existente para no eliminar ningún árbol. La pasarela se eleva por varios motivos: el principal es conseguir el mínimo impacto sobre el suelo, de manera que la vida de la fauna y la flora del bosque no se vean alteradas por esta intervención. Por otro lado, la pasarela ofrece al visitante una experiencia distinta, nos permite vivir el bosque a la altura de las copas de los árboles, observando así la naturaleza desde otro punto de vista. Por último, la pasarela tiene la pendiente adecuada para el tránsito de personas con movilidad reducida, haciendo accesible todo el recorrido y la experiencia del paisaje.
El mirador está planteado como un puente con un voladizo para tener el menor contacto también con el terreno en esta zona. Se apoya en dos puntos rocosos y vuela 5 metros sobre el vacío. La zona del voladizo se ensancha para crear un espacio de contemplación del valle, incorporando un espacio para sentarse. La creación de este mirador pone en valor el lugar y genera un punto de encuentro para los excursionistas de la zona.
Toda la propuesta se realiza mediante tres materiales: acero galvanizado, alucobond y madera. En la gama cromática del paisaje predomina el color gris de los líquenes de los robles y las rocas del lugar. Este gris es el único color constante en el paisaje las cuatro estaciones del año y coincide con el gris del acero galvanizado, consiguiendo a través de él la integración cromática del proyecto en el paisaje. Por otro lado, el alucobond refleja los materiales cercanos a él, desapareciendo así en el paisaje según la luz de cada momento.
Los materiales no requieren de tratamientos superficiales (pinturas, barnices, etc.) ni mantenimiento, ya que se valora positivamente el envejecimiento natural de los mismos. Además, el sistema constructivo está planteado para que todos ellos puedan ser desmontados y reutilizados, sin dejar huella en el paisaje.