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Arquitectos: Antumbra estudio
- Área: 190 m²
- Año: 2021
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Proveedores: Dendrón, Mooma
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto implicaba trasladar la sucursal principal de Romea, una love mark reconocida de vinos en Guadalajara, hacia una finca de valor artístico ambiental rodeada de algunos inmuebles de principios y mitades del siglo XX. Una directriz importante del proyecto fue diseñar el área de servidumbre de la finca con una estructura ligera que recuerda las verandas de las fincas de la época y que fuera amigable con el peatón.
Se diseñó una fachada modular que mantuviera una relación constante con el exterior de la zona, premisa clave de la marca Romea desde su fundación, relacionada con vivir la experiencia del vino, de un excelente servicio y calidad de cocina, desde la informalidad de una banqueta. El acceso principal genera una cubierta en chaflán hacia la calle como gesto de integrar a los peatones hacia el interior del restaurante, y en concordancia a la finca en contraesquina.
Otra premisa importante fue mantener el ambiente acogedor e informal que caracterizaba a la marca, aun al trasladarse a un inmueble 5 veces más grande que la anterior. Esto se logró mediante la separación de 4 áreas distintas de comensales, cada una con su ambiente individual pero interconectadas por una barra de servicio central y por los vanos originales de la finca.
Las texturas del interiorismo surgen de recuperar cierta materialidad ya identificada por los clientes de Romea, como maderas cardadas y pisos de pasta, pero integradas en una nueva composición cromática. Con las mismas intenciones e intentando dejar rastros de la historia de la finca, decidimos dejar expuestas las capas de pintura existentes en los muros del salón principal. Todos los pisos del lugar y los azulejos de la barra fueron elaborados sobre diseño por artesanos locales y del estado de Guanajuato.