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Arquitectos: Marsino Arquitectura
- Área: 13150 m²
- Año: 2021
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Proveedores: Assa Abloy, Ates, Budnik, Cidelsa, GLASSTECH, Gradhermetic, MK
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Si a la Arquitectura le compete dar forma a los actos del hombre, proponemos que el acto principal a dar lugar en el Edificio FAE sea el deambular, como una herramienta par facilitar la formación integral de “buenos ciudadanos” en el sentido aristotélico, que sean capaces de asumir en el largo plazo posiciones de liderazgo en las tareas del estado y la sociedad.
Proponemos un paseo comunitario, un deambulatorio peripatético circular, donde los pasillos en rampa ya no conduzcan simplemente a lugares, sino sean lugares como dice Careri, que concatenen los espacios de estudio con los de socialización de manera secuenciada, empezando en la plaza de acceso, continuando en el patio central, las terrazas y balcones hasta llegar al techo terraza ajardinado para observar el campus, la ciudad y el territorio desde el 7° o desde el 13° piso.
Claude Parent y Paul Virilio propusieron al hombre nuevo aprender a habitar la diagonal, el plano oblicuo, hacer abandono de los ejes cartesianos como evolución natural del habitar humano en plena consciencia corporal, ajustando constantemente su posición, su carga potencial debido a la gravedad y la fricción: la “función oblicua” fue presentada como una alternativa.
A través de dos décadas en nuestra practica en arquitectura para la educación, la incorporacion de la rampa como argumento de proyecto evolucionó desde un elemento eficaz para enfrentar la exclusióna un elemento transformador del espacio educativo, una escenografía performativa que promueve acciones dinámicas, libres y participativas, más bien lúdicas e inesperadas, como el tránsito de bicicletas en el caso de los Aularios del Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile o de desarrollo humano en el caso del Liceo Técnico Profesional de La Florida.
La evolución hacia una experiencia arquitectónica más consciente del habitante, que en nuestra practica denominamos el tránsito del Objeto arquitectónico al Sujeto de la arquitectura, implica la decisión de abordar proyectualmente lo imprevisto, lo que está más allá de la autoridad del Arquitecto y pertenece a las cargas potenciales de sus habitante.
Destacados por colores vibrantes según la paleta del muralista chileno Mono Gonzalez, la rampa y los dispositivos mecánicos de transporte vertical (ascensores y escaleras mecánicas), elementos de una escenografía performativa que promueve acciones dinámicas, libres y lúdicas o inesperadas como el tránsito de biciclos alrededor del patio central.
La imagen heterogénea o hibrida del edificio FAE, intenta dialogar con el contexto urbano que lo rodea incorporando elementos populares como el edificio caracol de comercio, el puente peatonal y la carpa de circo, del mismo modo, la imagen no finita del edificio o en proceso de transformación que admite modificaciones y adiciones futuras, son parte de una estrategia adaptativa y reflejo de nuestro origen mestizo.