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Arquitectos: Carlo Ratti Associati
- Año: 2021
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Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Greenary es una residencia que gira en torno a un árbol de diez metros de altura situado en el centro de la casa. Varios ambientes rodean las ramas del árbol hasta la cima. Situada en una zona rural del norte de Italia, la casa fue encargada por Francesco Mutti, director general de Mutti, el principal productor europeo de productos relacionados con el tomate. El proyecto avanza en la investigación de Carlo Ratti Associati sobre nuevas formas de fusionar arquitectura, elementos naturales y soluciones tecnológicas avanzadas.
Construido a partir de una granja tradicional italiana en las afueras de la ciudad de Parma, el Greenary (un juego de palabras de "green-granary" / granero verde) responde a la idea de la biofilia, una hipótesis científica propuesta por el célebre biólogo y profesor de Harvard E.O. Wilson, que sugiere que los seres humanos comparten un deseo innato de vivir cerca de la naturaleza. Este concepto se expresa principalmente en el ficus de 60 años llamado Alma, situado en el centro del espacio vital. Pertenece a la especie denominada ficus australis, que goza de temperaturas estables durante todo el año y, por tanto, es adecuada para las condiciones de interior. Una especie similar, el ficus religiosa, es venerada por los budistas como el árbol Bodhi bajo el que Siddhartha alcanzó la iluminación, mientras que el ficus microcarpa adorna los antiguos parques del sur de China.
Para crear el entorno ideal para que el árbol prospere, CRA ha rediseñado por completo la antigua granja para maximizar la luz natural, instalando una pared de vidrio orientada al sur de diez metros de altura. El diseño aprovecha la tecnología y el microclima del área circundante para controlar la temperatura y la humedad, de modo que el árbol y los ocupantes de la casa puedan vivir juntos cómodamente. Tanto las ventanas como el techo se pueden abrir y cerrar automáticamente para ajustar la cantidad de luz solar y aire fresco que ingresa a la casa.
Greenary consta de siete espacios en terrazas, tres de ellos por encima de la entrada y tres por debajo. Estas habitaciones dinámicas e interconectadas reinterpretan el principio del Raumplan del arquitecto del siglo XX Adolf Loos, con la naturaleza en el centro. Al llegar, los residentes y visitantes descienden un metro hasta la sala de estar principal y la cocina, lo que los ubica a la altura de la idílica pradera exterior. Los otros niveles de la casa fueron concebidos para formar un recorrido inspirado en la naturaleza, a lo largo del cual el árbol sirve como un pilar prominente. La naturaleza también se incluye de otras formas en todo el espacio interior, como en los pisos que incorporan tierra y cáscaras de naranja.
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El arquitecto italiano del siglo XX Carlo Scarpa dijo una vez: "Entre un árbol y una casa, elige el árbol". Aunque comparto su opinión, creo que podemos ir un paso más allá y unir ambas cosas", afirma Carlo Ratti, socio fundador de CRA y profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts. "Gran parte del trabajo de CRA se centra en la intersección entre el entorno natural y el artificial. Con Greenary, intentamos imaginar un nuevo paisaje doméstico construido en torno a la naturaleza y su ritmo".
La casa fue construida en un terreno que abarca más de 2,5 hectáreas. Además de la unidad residencial principal, CRA también convirtió un granero en la parte trasera de la casa en un espacio de trabajo. Alrededor de ambos edificios, un jardín cultivado por el renombrado paisajista Paolo Pejrone celebra la biodiversidad de la región local.
