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Arquitectos: Alt-q Arquitectura
- Área: 6824 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Jesús Granada
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Las Casas Consistoriales son un testimonio de los primeros experimentos de la Ilustración, impulsados por Carlos III, para suministrar servicios al pueblo a través de un edificio con equipamientos públicos: ayuntamiento, audiencia judicial, escribanía (notaría), cárcel, guardia (antecedente de la policía), mercado, almacén de grano, escuelas e incluso una capilla.
Los arquitectos que intervienen son, Torcuato Cayón (1777); Pedro Albisú (1785); Amadeo Rodríguez (1888); y finalmente ALT-Q Arquitectura (2005-2021), tras concurso internacional. El edificio fue declarado BIC (Bien de Interés Cultural) en la categoría de Monumento en 2007 delimitando su Entorno protegido.
El edificio acumulaba problemas de diverso orden: la escala originaria estaba cortada por entreplantas espurias o falsos techos; el fracaso de los forjados de vigas metálicas del XIX habían abierto enormes grietas; la condición laberíntica de las circulaciones provocadas por la ausencia de un segundo núcleo de comunicaciones para la parte norte y como consecuencia de lo anterior, un progresivo desuso de amplias zonas del edificio.
La estrategia de intervención plantea por una parte devolver la escala de los 7m de altura de las plantas baja y primera, marcando la estructura de machones de piedra ostionera y bóvedas de ladrillo, por la doble vía de demoler todo lo añadido y de garantizar un nivel de confort habitacional, configurando dos plantas técnicas nuevas, una excavada bajo el edificio y otra encajada en trinchera en la cubierta, y disponiendo nuevas pieles en los dos patios para conducir el aire hasta las estancias sin afecciones a las bóvedas, ni a los usuarios del edificio.
El patio de la cárcel se equipa con una montera para su uso como espacio de espera de atención a la ciudadanía y con una nueva piel de acero corten en su nivel superior para dignificar su pobre acabado y enfundar las instalaciones. El patio de la alcaldía, que había que llevar hasta el nivel de planta baja, requería de demoliciones importantes y de nuevas estructuras de refuerzo en las que se integran las instalaciones.
La accesibilidad vertical a todos los niveles con garantías de evacuación se plantea a través de dos núcleos verticales situados en la crujía trasera, junto a estos núcleos se enclavan los aseos, confinando así entre ambos las conducciones verticales de instalaciones que no podían instalarse en las fundas de los patios. La actuación abarca también la adecuación del Entorno urbano.
Se afrontan dos retos técnicos relevantes: estabilizar una estructura muy esbelta con empujes horizontales de bóvedas y muros muy agrietados en los niveles superiores, excavando un sótano en casi un 50% de la planta del edificio, y dotar a los interiores de condiciones de confort y equipamiento contemporáneos recuperando la altura original de los espacios y respetando la materialidad de sus paramentos y bóvedas. Para afrontar ambos se plantea un diseño estructural y de instalaciones integrado que se inserta con afecciones mínimas a las preexistencias, en lugares que requerían de una actualización: las pieles de los patios, los nuevos núcleos verticales de comunicación y la maltrecha cubierta.
