Los entornos urbanos se encuentran en un proceso constante de evolución social y transformación económica. Unido a la renovación urbana está la gentrificación, un fenómeno complejo que circunscribe una variedad de temas, desde la mejora del entorno construido y el fortalecimiento de la economía local hasta el desplazamiento y el cambio demográfico. Por un lado, la reurbanización busca revitalizar los vecindarios, mejorar el entorno construido e impulsar la economía local, y por otro lado, la gentrificación es un proceso que aumenta los precios de las propiedades y el costo de vida, lo que obliga a que las comunidades de bajos ingresos abandonen el área. ¿Es el desplazamiento de las comunidades locales un "daño colateral" del desarrollo urbano? ¿La remodelación impulsa intrínsecamente la gentrificación? ¿se pueden revitalizar los entornos urbanos de manera más ética?
En esta ocasión, editores de ArchDaily en Argentina, Líbano, Brasil, Chile, Tanzania comparten sus puntos de vista.
Andreea Cutieru: Por definición, la gentrificación es un proceso en el que un área de bajos ingresos de una ciudad experimenta una remodelación y una afluencia de nuevos residentes, lo que generalmente resulta en un aumento en el valor de la propiedad y el desplazamiento de los residentes anteriores. ¿Cuál es su comprensión de la gentrificación? ¿Cómo se relaciona con la densificación de las ciudades?
Matthew Maganga: Para mí, la gentrificación significa que la población anterior que vivía en un área está efectivamente excluida de participar plenamente en la comunidad en la que vive, ya que el alquiler y el costo de los servicios locales aumentan. Sin embargo, lo que es más importante, es que están teniendo lugar conversaciones sobre una reformulación del término gentrificación en sí y lo que esto significa.
Christele Harrouk: En mi opinión, la densificación está relacionada con las personas y la densidad, mientras que la gentrificación está relacionada con la economía y las inversiones. También se ha convertido, lamentablemente, en sinónimo de desplazamiento. Yo diría que la densificación ha traído consigo la gentrificación debido a la mala planificación de la ciudad, pero una puede existir sin la otra.
Nicolás Valencia: Estoy de acuerdo con la definición, y en el caso de Chile, igualaría gentrificación y densificación. De hecho, la gentrificación está vinculada al desplazamiento, por lo que tiene una connotación negativa. De lo contrario, estaríamos hablando de densificación y barrios más heterogéneos. Además, la gentrificación implica que los residentes originales han acumulado un conjunto de beneficios (capital) como el transporte, relacionados con los servicios, que se pierden tan pronto como se ven obligados a irse.
Fabian Dejtiar: Al mismo tiempo, a veces pienso que es un proceso económico casi natural, ¿verdad? Cambiaría la definición original de que la gentrificación no es necesariamente un proceso en un área de bajos ingresos; también ocurre en barrios de clase media e incluso en zonas acomodadas, como ha sucedido en numerosas ocasiones en el caso de Argentina. Acá aparece un concepto que sigue esta línea: la "súper-gentrificación". Esta es la conversión de vecindarios prósperos, sólidos y de clase media o media alta en enclaves aún mucho más costosos y exclusivos.
Eduardo Souza: Creo que a menudo existe una relación perversa entre la inversión pública y la gentrificación. Las personas con ingresos más altos siempre buscan mudarse a otro vecindario (menos valorado) por alguna razón. Generalmente, en las ciudades, esto significa un mejor acceso al transporte, el trabajo o algún atractivo natural.
Andreea Cutieru: Creo que la gentrificación tiene sus particularidades, según el contexto. ¿Cómo es la gentrificación en tu ciudad?
Nicolás Valencia: Allá por los años 90, el centro de Santiago estaba perdiendo población debido a una migración masiva hacia nuevos barrios de clase media. Por lo tanto, el gobierno local decidió impulsar un plan: un subsidio para comprar una propiedad en el centro. Inicialmente no fue tan popular, pero una vez que estalló la crisis financiera de 1988, el Ministerio de Obras Públicas, junto con el gobierno local, realmente impulsó el mercado inmobiliario. Esto llevó a una rápida densificación del centro, dejando a los residentes originales sin opción de permanecer en el centro, perdiendo su capital social.
Fabian Dejtiar: En Argentina, la incertidumbre de la actual situación cambiaria (las propiedades se adquieren y venden pactando su precio en dólares) ha puesto en foco la especulación inmobiliaria. Hoy, el aumento de los precios de la vivienda ha impactado a las nuevas generaciones de clase media. Donde antes nuestros padres lograban adquirir una vivienda en las inmediaciones de la casa de sus padres, hoy ya no es una realidad para los jóvenes, que son conducidos en muchos casos a las afueras de la ciudad o barrios apartados, perdiendo así sus raíces en un sentido. Podríamos decir que la materialización de la "super-gentrificación" está a la vuelta de la esquina, donde una clase económica alta, extranjera o local, acabaría desplazando a una clase media o media-alta. Este fenómeno ya es visible en el centro de Buenos Aires, que actualmente se encuentra en la búsqueda de transformar oficinas en viviendas debido a la falta de presencialidad laboral por la pandemia - y esto probablemente conducirá a un nuevo aumento de precios en la zona.
Matthew Maganga: Al vivir en Londres en este momento, hay muchas conversaciones sobre la gentrificación, y están sucediendo muchas cosas. Con la pandemia en curso, el trabajo virtual ha significado que muchas personas que trabajan en Londres se muden a otras ciudades del Reino Unido donde el alquiler es más barato, lo que ha llevado a que las comunidades de esas otras ciudades del Reino Unido se vean obligadas a lidiar con el aumento del alquiler. Creo que la gentrificación se muestra en Londres a través de una gran cantidad de gentrificación liderada por los desarrolladores que puede alienar a las comunidades de clase trabajadora que han vivido en ciertas áreas toda su vida.
Eduardo Souza: Creo que el principal problema en Brasil es que las áreas más valoradas son aquellas que tienen más acceso al transporte, proximidad al trabajo, salud, ocio, servicios, etc. Estas áreas se mueven con el tiempo a medida que el desarrollo inmobiliario continúa expandiéndose. Pero esta planificación urbana está muy mal hecha (en conjunto con las autoridades públicas), y las comunidades de bajos ingresos (especialmente las que viven en alquileres) se están alejando cada vez más de estos beneficios que mencioné. Entonces, este mismo sector público necesita brindar acceso y cierta dignidad a estas nuevas ubicaciones periféricas. Esto hace que el mantenimiento de la ciudad sea extremadamente caro. Es un proceso del que se beneficia el mercado pero que agobia demasiado a las autoridades públicas.
Andreea Cutieru: Entonces, en este caso, la gentrificación también conduce a una expansión urbana descontrolada y una mala gestión de los recursos en términos de infraestructura de la ciudad. Entonces, ¿cómo evolucionará este proceso de gentrificación?
Matthew Maganga: Creo que con la pandemia en curso, esta conversación solo tendrá un alcance cada vez mayor en el futuro. Al crecer en Dar es Salaam, definitivamente veo un aumento en los nómadas digitales en el futuro: personas que pueden trabajar desde cualquier lugar y pueden mudarse a países completamente nuevos. Una persona podría ser originalmente del Reino Unido, por ejemplo, y elegir trabajar en Tanzania para aprovechar el menor costo de vida y el mayor poder adquisitivo de la libra esterlina en comparación con el chelín tanzano. Como pueden gastar más, el costo de los servicios locales aumentará inevitablemente para aprovechar al máximo este mercado, poniendo a las comunidades locales en riesgo de verse excluidas de la vivienda e incluso de las opciones de entretenimiento y ocio locales.
Andreea Cutieru: ¿Pueden los arquitectos y diseñadores urbanos planificar contra la gentrificación?
Nicolás Valencia: Solo la legislación puede prevenir la gentrificación.
Fabian Dejtiar: Creo que debemos tener cuidado con aquellos que prometen asequibilidad mediante la rezonificación. Al final del día, muchos casos terminan en gentrificación. Un ejemplo de esto es Nueva York, donde la rezonificación de varios vecindarios estaba destinada a ofrecer viviendas más asequibles y áreas urbanas diversas, pero en cambio tuvo el efecto contrario, creando menos asequibilidad, y menos oportunidades para la diversidad social y económica.
Eduardo Souza: Mixtura de usos e ingresos parecen ser el mejor camino. Como dijo Jane Jacobs.
Christele Harrouk: Cuando se trata de ciudades, siempre nos remontamos a la visión inicial. ¿Cómo quieres que sea tu ciudad? ¿Para quién quieres planificar? Un plan bien pensado pensará en mantener a los inquilinos existentes, mejorar sus condiciones de vida y ofrecerles oportunidades de trabajo mientras impulsa nuevos negocios y una nueva vida que pueda mejorar todo el distrito. Se trata de una visión de conjunto con pautas urbanísticas muy bien pensadas.
Matthew Maganga: Creo que lo que puede hacer que la renovación y el desarrollo urbanos sean equitativos es el contexto. No imponer ideas de una ciudad a otra solo porque funcionó en esa otra ciudad. En cambio, la respuesta adecuada sería enraizar los proyectos de renovación urbana en la realidad contemporánea de un lugar, con la implicación y participación vital de las comunidades locales.
