En los últimos años, la madera ha ganado terreno como un material de construcción renovable, versátil y estéticamente atractivo. Su resistencia, facilidad de manipulación y propiedades aislantes le otorgan ventajas que otros materiales no consiguen, convirtiéndola en una alternativa cada vez más utilizada por diseñadores, arquitectos y constructores. Sin embargo, tal como presenta múltiples beneficios, también es susceptible a procesos de degradación y pudrición, requiriendo cuidados de preservación ante el paso del tiempo u otras amenazas externas.
Como respuesta a aquellos problemas de durabilidad, antiguamente existían dos posibilidades: aplicar tratamientos químicos o utilizar maderas duras tropicales. Mientras el primer camino genera toxinas dañinas, el segundo incentiva la deforestación en un contexto de cambio climático. De este modo – y en vista de una mayor demanda por el material – se han desarrollado métodos alternativos para protegerlo. Uno de ellos es la acetilización, un proceso no tóxico que, además de ofrecer un alto rendimiento, reduce significativamente el impacto medioambiental.
¿En qué consiste el proceso de acetilización?
Proveniente de bosques sostenibles – comúnmente de pino radiata –, la madera acetilada se obtiene al modificar químicamente las propiedades internas de la madera, con el fin de reducir la absorción natural de agua. Así, el tratamiento hincha el material y logra una estabilidad dimensional superior que le otorga cualidades excepcionales. Se crea un producto no sólo resistente al impacto, a diversas condiciones climáticas y a microorganismos, sino que también flexible, reciclable y liviano. Destaca, además, por sus numerosas ventajas ecológicas: reduce la demanda de maderas sobreexplotadas, el uso de productos químicos y la emisión de gases de invernadero, llegando incluso a tener una huella de carbono negativa.
Múltiples aplicaciones de la Madera Acetilada
Por lo tanto, si bien la madera acetilada, desde su introducción en el mercado hace más de 40 años, requiere de tecnologías y tratamientos que elevan su costo, finalmente implica un ahorro en costos de mantención y una rentabilidad ambiental importante. Sumando, entonces, sus características y ventajas, se explica el creciente interés por el producto; interés que se refleja en un gran abanico de aplicaciones en obras de arquitectura y diseño.
Desde mobiliario urbano, ventanas, celosías y revestimiento de fachadas, hasta aplicaciones exigentes como puentes, barcos y construcciones en zonas húmedos, la madera acetilada permite un sinfín de posibilidades. A continuación, analizamos 5 proyectos innovadores con revestimientos de madera acetilada Leaf.
Casa El Pangue / José Domingo Peñafiel (2017)
Ubicada en una pendiente mirando hacia la playa Zapallar, la casa El Pangue se configura mediante dos cuerpos: un primer piso de hormigón visto y un bloque compacto revestido de madera acetilada Revo que se posa sobre él. Al tratarse de una casa de playa, es fundamental utilizar un material con buena resistencia a condiciones climáticas propias de ese entorno. En contraste a la madera tradicional que se contrae y dilate constantemente ante la humedad, el proceso de acetilado reduce significativamente su capacidad de absorberla. Por lo tanto, aquella resistencia superior a ese tipo de clima hace que el material sea ideal para una casa de verano.
CFT Campus Arauco Duoc UC / GDN Architects (2015)
En la comuna de Arauco de la Región del Biobío, el centro de formación técnica constituye un buen ejemplo de un uso innovador de la madera capaz de albergar distintas actividades en un contexto climático complejo. En sus 2700 m2, la obra utiliza madera en sus diversas formas, demostrando su versatilidad en una gran obra de arquitectura. Una de esas variaciones es la madera acetilada, cuyas propiedades y apariencia natural se suman a otros tipos de madera para configurar un lenguaje unitario. Su funcionalidad, durabilidad y estética atractiva queda en evidencia en un ambiente de alto flujo que busca estimular el aprendizaje de sus estudiantes.
Piranha Growshop / 2712 / asociados (2016)
Reconocida por la calidad de sus productos para el cultivo indoor, la tienda Piranha busca acercar al usuario con la marca mediante distintos elementos de diseño. Entre ellos, una fachada ventilada negra, neutra y simple de paneles de madera acetilada Calio. Su aplicación permite controlar la radiación UV directa y tener un flujo constante de aire, aumentando la eficiencia energética y evitando la acumulación de calor – cualidades esenciales para asegurar el confort térmico del usuario en un programa comercial. Además, aparte de ser fácil de instalar y mantener, el material es liviano, maleable y brinda una libertad de diseño; una flexibilidad capaz de responder a diversos requerimientos de forma y color de todo tipo de marcas y tendencias.
Casa Virginia / 2712 / asociados (2018)
En medio de un barrio residencial, la casa Virginia surge como un proyecto de remodelación que expande la casa original. La obra privilegia el uso de materiales nobles, ya sea en su estructura o en sus terminaciones y revestimientos, valorizando las características, texturas y colores propios de cada material. Ahí justamente yace el valor de la madera acetilada utilizada en el segundo piso, ya que si bien modifica las características internas de la madera, mantiene su apariencia orgánica y elegante. Además, mientras que hacia el interior genera una superficie uniforme y fácil de limpiar, hacia el exterior genera un muro ventilado, disminuyendo la transmitancia térmica y acústica.
Restaurante Margó, Parque Arauco / Lira y Tuckerman Arquitectos (2016)
Como todo restaurante Margó, el proyecto del Parque Arauco busca expresar el concepto de lo natural, saludable y orgánico. Por lo mismo, el diseño – inspirado en un jardín interior – incorpora vegetación y un uso acotado de materiales nobles de colores neutros, bajo la idea de generar unidad y protagonismo del espacio. El uso de madera acetilada no es la excepción; esta vez utilizada a modo de celosías Shedo, el material cumple la función de mantener la riqueza y lenguaje particular de la madera a la vista y, a la vez, brindar control solar en un ambiente grato que invite al usuario.
Sin duda, la demanda por la madera acetilada seguirá incrementando como una alternativa durable, atractiva visualmente y amigable con el medio ambiente. Todo esto manteniendo la esencia de la madera, pero ofreciendo una vida útil de 60 años sin mayor descomposición.
Para más información sobre las cualidades y aplicaciones constructivas de la madera acetilada, visita Leaf, empresa que distribuye sus productos en Chile y Latinoamérica.
