El edificio Pirelli Tire de Marcel Breuer, un ícono de la arquitectura brutalista en Estados Unidos, está siendo repensado y convertido en un hotel por la empresa Becker and Becker. Tras permanecer largos años en estado de abandono, la estructura fue vendida en el año 2020 al arquitecto y desarrollador Bruce Redman Becker, quien busca transformarla en un hotel sostenible de 165 habitaciones. La escultural estructura de hormigón pretende ser un modelo para los hoteles de diseño pasivo, utilizando tanto sus características arquitectónicas únicas como las innovadoras técnicas de reutilización adaptativa.
Situado en una de las principales autopistas norte-sur de New Haven, Connecticut, el edificio fue creado por primera vez para un fabricante de neumáticos, la Armstrong Rubber Company, en 1970. Tras numerosos años la empresa de neumáticos se vio envuelta en una polémica que resultó en el abandono gradual de la icónica obra. A pesar de las protestas de la gente, hacia principios de la década de 2000, la parte inferior del edificio fue demolida y sustituida por un sitio de estacionamiento.
El edificio de Breuer presenta en su estructura y sus espacios interiores, un juego de espacios negativos y vacíos que fueron pensados originalmente para disminuir el ruido provocado por los laboratorios de investigación de las plantas inferiores. En su fachada, estas volumetrías creadas a partir de paneles de hormigón prefabricados, ofrecen protección contra el sol, a la vez que ornamentan el edificio por medio de la creación de esta dinámica visual de luces y sombras.
Con la esperanza de ser el primer hotel con certificación Passive House de los Estados Unidos, la rehabilitación "histórica certificada" del edificio se convertirá por medio de su reutilización adaptativa, en un hotel boutique de 165 habitaciones con un restaurante, una galería y salas de reuniones, todo ello diseñado según los criterios definidos por la certificación LEED Platinum. Los paneles solares de la azotea y las marquesinas del estacionamiento proporcionarán el 100% de la electricidad para la iluminación, la calefacción y la refrigeración. Asimismo, el proyecto se construirá con materiales reciclados y de origen local.
La construcción comenzó en el verano de 2020 y se espera que esté finalizada en el primer trimestre del año 2022.