Siendo el primer parque temático recreativo de América Latina, 'La República de los Niños' se implanta en la localidad de Manuel B. Gonnet de la ciudad de La Plata, Argentina. Múltiples edificios componen una ciudad de fantasía construida a escala que, desde su inauguración en el año 1951, busca representar las instituciones sociales básicas y reconocer los derechos humanos y los derechos de los niños.
Evocando estéticas y símbolos de todo el mundo, el proyecto entiende a la arquitectura como un medio a partir del cual recurrir al imaginario de los niños para crear un espacio que trascienda el sentido lúdico y contribuya a cumplir un objetivo político.
Su construcción comienza en 1949 a cargo de los arquitectos Jorge Lima, Alberto Cuenca y Julio Carlos César Gallo quienes se inspiraron en los cuentos de Andersen, los hermanos Grimm y las leyendas narradas por Tennyson y Mallory. La arquitectura de los distintos edificios se pensó en base a los estilos representados en los cuentos infantiles del siglo XIX, tomando como referencia los castillos medievales, los cuentos de hadas, etc. Luego de dos años de obra, se inauguró durante la presidencia de Juan Domingo Perón expresando el estado de bienestar y cambio social de mediados del siglo XX.
En un predio de 52 hectáreas, donde antiguamente se encontraba el campo de golf “Swift Golf Club”, se reunieron 35 edificios con variados estilos arquitectónicos e influencias europeas, medievales e islámicas. Contribuyendo a la conformación de un todo, cada edificio se proyectó con una función desarrollándose en su interior actividades públicas, deportivas, educativas, religiosas y bancarias. Entrelazando lo urbano y lo rural, La República de los Niños se concibió como un instrumento cívico y pedagógico, como un espacio sistémico de enseñanza y producción.
Todas las edificaciones que incluyen desde casa de gobierno, iglesia, restaurantes, teatro, hoteles, aeropuerto, etc. e incluso su mobiliario reducen su escala acorde a niños de 10 años rememorando la infancia de los adultos e involucrándolos de cerca en la vida democrática. Mientras en La escala de los niños y niñas: Breve historia del mobiliario infantil se destaca la importancia de dimensionar el entorno a través de un mobiliario que cubra las necesidades de los niños, resultan, en este caso, la propia arquitectura y la ciudad quienes se adaptan a ellos brindándoles una experiencia similar que sea acorde a su escala, confortable, segura y donde por sus propios medios puedan desenvolverse y aprender desde su rol como ciudadanos.
Aquel predio del club de golf había dejado como herencia las formas onduladas de la topografía y una gran forestación generadas artificialmente. Ofreciendo contemplación y experiencia a la vez, el parque recurre a la idea de paisaje del siglo XX convirtiéndolo en espectáculo y relacionándose con el jardín barroco, que brindaba espacios de ferias y de recreación popular con juegos de agua, música, bailes, circos, zoológicos y demás. De esta manera, La República de los Niños cuenta con espacios verdes parquizados, variadas especies arbóreas, aves acuáticas, espejos de agua y una depresión central con un sistema de drenaje natural conformando un lago con islas. El tren recorre el parque imitando el sistema de transporte ferroviario de la época y un pequeño puerto representa la actividad exportadora. La huerta se concibe como centro de producción buscando enseñar sobre la naturaleza.
Se organiza a partir de tres áreas: una urbana con caminos, senderos, calles y edificios temáticos definiendo un eje central denominado “Centro Cívico”, una rural y una deportiva. A imagen y semejanza de lo que sucede en la ciudad de Buenos Aires, el Centro Cívico se conforma por un conjunto de edificios públicos, representantes de las instituciones de la república, que se organizan en torno a dos plazas conectadas por una avenida, en este caso, peatonal bajo el nombre de María Elena Walsh.
En torno a la Plaza San Martín, se encuentran la Casa de Gobierno como sede del Poder Ejecutivo, la capilla, el Banco Infantil y el Palacio de Cultura, hoy Museo de Muñecos, de la misma manera que la Plaza de Mayo reúne la sede del Poder Ejecutivo, la Catedral y el Banco Nación. La Casa de Gobierno se inspiró en un estilo gótico civil del norte de Europa alojando en su planta alta, el despacho presidencial, la Secretaría y el Salón de los Acuerdos mientras que en las alas laterales acoge a los Ministerios de Economía, Obras y Servicios Públicos, Salud y Acción Social, Trabajo y Jefatura de Gabinete, Justicia, Defensa, Cultura y Educación, Interior, Relaciones Exteriores, Comercio Interior y Culto.
Hacia el otro extremo de la calle principal, que simula la Avenida de Mayo, se encuentra la Plaza de las Américas que alberga tanto a la Legislatura como al Palacio de Justicia haciendo referencia a la plaza del Congreso de Buenos Aires donde se ubica la sede del Poder Legislativo. La Legislatura constituye la sede de uno de los tres poderes de la república y con un estilo gótico concordante con el parlamento inglés, aloja los recintos de Cámara de Diputados y Senadores, el Salón de los Pasos Perdidos y una torre medieval inspirada en la torre del Palacio de la Signaría de Florencia.
Ubicado en el eje central del área urbana, el Palacio de Justicia, también de estilo gótico pero inspirado esta vez en la arquitectura de los Países Bajos, incluye un recinto para juicios orales, oficinas de los juzgados, una cárcel pequeña y un estudio radiofónico perteneciente a la primera radio infantil del país. A semejanza del Taj Mahal de Agra, India, el Palacio de Cultura tiene características propias de la arquitectura mozárabe ya que fue pensado como símbolo del desarrollo científico y tecnológico mundial. Cuenta con torres bulbosas, almenares, minaretes y ornamentación típica. Su patio interior rectangular es de estilo islámico y remite al Patio de los Leones de la Alhambra, España, con una galería de columnas y una fuente inspirada en la de los leones. El Banco Infantil se inspiró en el Palacio Ducal, de los más importantes de Venecia, con un piso superior para exposiciones temporales y gratuitas, y uno inferior con personal para atender a los niños y sectores de caja de ahorro, préstamos personales, etc.
La Capilla, obra del Arq. Jorge Lima, es un edificio de fachada normanda. En su interior, incorpora líneas góticas con vitrales y ojivas y sobre el altar, presenta un mural con los principios fundamentales de la religión Católica Apostólica Romana. Los edificios de la Estación del Ferrocarril, los Cuarteles de Bomberos y de Policía, y la Estación de Servicio se ubican frente a la Plaza de la Amistad mientras la Granja, el Estadio, la Pileta de Natación, los edificios de las Fuerzas Armadas, un Anfiteatro, la Aduana, la Casa del Niño y un parque de juegos mecánicos se hallan sobre el área rural. En el transcurso de la calle peatonal, diversos edificios funcionan como tiendas y locales comerciales.
La República de los Niños busca plasmar los valores de igualdad y justicia a través de su doble funcionalidad de entretenimiento y educación cívica a la par. Los edificios, con fachadas de espectáculo visibles desde el exterior e interiores más simples y funcionales, apelan a los imaginarios ya instalados en la sociedad haciendo participes a las nuevas generaciones de sus actividades y enseñándoles el ejercicio de derechos y obligaciones que involucran a toda la ciudadanía. De hecho, desde 1991, se lleva adelante el programa educativo “Los Niños gobiernan la República”, donde los alumnos de las escuelas locales actúan como diputados o senadores. Todos los 26 de noviembre, fecha de su fundación, el Concejo Deliberante de La Plata trata las declaraciones del Gobierno Infantil que una vez aprobadas se transforman en normas obligatorias en todo el partido de La Plata.
Desde la ciencia, la tecnología, la innovación y la experimentación, estas arquitecturas buscan promover el desarrollo de la cultura infantil siendo capaces de reciclarse con el paso del tiempo y transmitir las ideas y objetivos políticos de los diversos gobernantes que se suceden en la historia.
Bibliografía:
- Guillermo Tella, Una Ciudad para los Niños: El primer parque temático de Buenos Aires, Alicante, España; Revista Digital I-Ambiente, El Portal del Medioambiente; marzo de 2015.
- Fernando Martínez Nespral, De cada pueblo un paisano. Del "pueblo español" de Montjuic a la "República de los niños" de Gonnet. Dos ciudades fantásticas al servicio de sendos proyectos políticos, Argentina, Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas "Mario J.Buschiazzo". Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. Universidad de Buenos Aires; febrero de 2015.
- Soledad Ferrería, Maestría en Arquitectura del Paisaje. Historia y Arquitectura del Paisaje. Estudio de caso “La República de los Niños, agosto de 2019.