"Tenéis que saber que el señor Matías quitó un parasol del sitio donde lo habíais instalado para llevarlo a su balcón, porque quiere tener la sombra en su puerta", dice Pepe, uno de los vecinos de Valverde de la Vera, un pequeño municipio del medio rural de Extremadura, presentado en el libro "Tejiendo la Calle". En esta nueva publicación, se reúnen cerca de diez años de testimonios de tejedoras y vecinos que dieron lugar al proyecto homónimo iniciado por Marina Fernández Ramos en 2013.
Una comunidad de personas, en su mayoría mujeres mayores, cooperan para transformar de manera efímera el espacio público que habitan y comparten. El material que emplean para la confección de las piezas es el plástico - sí, los reciclan de las bolsas de la compra y embalajes que transforman en largas tiras que se pueden tejer.
Las piezas artesanales elaboradas a mano principalmente mediante la técnica de ganchillo -o croché-, ahora son parasoles. Estructuras ligeras que son instaladas en las calles para dar sombra durante el verano. La instalación colabora en la expresión del imaginario colectivo y celebra el regreso al municipio de familiares y amigos. Como en todo contexto rural, la despoblación está a la orden del día.
¿Por qué se colocan aquí estas piezas tan bonitas si esta no es la calle principal? Esta pregunta solemos escucharla cada año. Precisamente por eso lo hacemos.
Con fotografías de Manuel V. Fernández y Asier Rua, el libro presenta testimonios, motivos ornamentales, artes textiles, artesanía, ecología, quehaceres cotidianos, cooperación y arquitectura: personas que comparten su afecto por el lugar donde viven.