-
Arquitectos: Arturo Franco
- Área: 157 m²
- Año: 2016
-
Fotografías:Carlos Fernández Piñar
-
Proveedores: GPS Técnicas Metálicas
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Madrigal de la Vera es conocida por su cinegética, sus vacas, sus ovejas, su microclima, y por los secaderos de tabaco y pimientos. Todo ello genera una vasta y compleja cultura local que exprime los recursos de esta tierra y los aprovecha para satisfacer las necesidades con ingenio y poco dinero. Cercados de fincas a base de bolos de granito, cierres con somieres y alambres abandonados o estructuras metálicas sencillas, viviendas de trabajo y secaderos de ladrillo visto generando celosías y ventilaciones varias. Sin complejos. Naves de estructura metálica construidas por el herrero del pueblo con los perfiles que tenía más a mano. Un corolario de soluciones de ingeniería popular, doméstica, de andar por casa, de recursos locales, de pequeñas chapuzas de tremenda eficacia.
Así concebimos este cobertizo. Una construcción que se va deshaciendo, mostrando sus tripas elementales a medida que se mezcla con el bosque. Una estructura prefabricada de GPS técnicas metálicas. Una construcción que respira por sus agujeros, que se protege del sol bajo una sombrilla y de la lluvia bajo un paraguas. Un conjunto de soluciones de catálogo, sin más, que teníamos a mano y por supuesto el material que pudimos encontrar en el almacén local. Aquí los arquitectos se mezclaron entre la tradición local y los materiales disponibles.
Decidimos separar la falleba de la carpintería de hierro. Así se aprecia el mecanismo, y queda desnudo, más sincero. También decidimos meter una casa pequeña dentro de una estructura grande que la protege del sol y de la lluvia desde lejos. La estructura metálica nos ofrece la sensación de interior, de cobijo psicológico, de espacio propio, mientras que dentro de la estructura de bloque se presenta el mundo confortable, acondicionado. Un refugio dulce y suave en el interior de un artefacto duro y eficaz.