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Arquitectos: Óscar Pedrós arquitecto
- Área: 346 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Óscar Pedrós
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Proveedores: Basf Master Rheobuild, Cortizo, Saint Gobain U-Glass
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Las actuaciones contemporáneas en el ámbito de la Colonia de Casas Baratas Juan Canalejo (década de 1950) han desvirtuado la “tipología” de la misma, si entendemos como tipo no sólo la condición de vivienda pareada liberada de edificaciones auxiliares, sino también un lenguaje de fachada que, insistimos, atendía a condiciones de uniformidad estética por motivos económicos. En la actualidad, no existe ni una sola vivienda reconstruida o reedificada que mantenga la composición inicial y que nos introduce en otra realidad todavía más compleja: en la modesta Colonia Juan Canalejo existían edificaciones de una y de dos plantas, cuyo diseño se resolvía ya desde el proyecto original. Es decir: su condición de diferentes alturas venía resuelta ya desde la coherencia del proyecto. ¿Qué sucede entonces, cuando sobre una edificación original de una planta, el Plan General permite levantar otra?
El propietario adquiere un derecho legal sobre la edificabilidad que le otorga el Plan General. La norma zonal establece la conservación del ritmo de huecos en fachada cuando se actúa sobre piezas que originalmente ya los poseían, ya sean viviendas en planta baja o viviendas de dos alturas. Sin embargo, ¿qué sucede cuando en el lugar donde se sitúa la planta primera nunca existió nada?
Así, se enumeran los factores arquitectónicos que convierten este ejercicio proyectual en una reflexión respecto a lo que se entiende como tipo. Una reflexión que no solo pretende defender la propuesta arquitectónica que así se presenta, sino también servir de pauta para futuras interpretaciones e -incluso- modificaciones puntuales del Plan. Entonces, los elementos más reconocibles del tipo “Casa Barata de planta baja en la Colonia Juan Canalejo” serían: el acceso en arco que genera un zaguán (aún resultando incongruente con la posición de una nueva escalera que no existía previamente, y que se retuerce para resolver la distribución de la vivienda en relación a sus huecos en fachada, convirtiéndose casi inconscientemente en la protagonista del espacio interior), una cornisa que se mantiene en su lugar original –en lugar de trasladarse a la planta superior-, la composición de huecos y el ritmo de la planta existente y la conservación de la forma original de la cubierta.
Este proyecto no trata de construir –setenta años después- otra planta sobre una planta de casa barata ya existente y sin catalogar. Más bien se intenta contar una historia contemporánea sobre una casa barata ya existente a la cual el Plan General le otorga unas expectativas de edificabilidad que antes no existían. Cuando no existe jurisprudencia sobre un Plan no ensayado, tanto la propiedad como el arquitecto se sienten pioneros. Cuando un Plan no coteja el texto con la realidad del lápiz sobre el papel, esta jurisprudencia –el caso práctico- se genera mediante la solución real del ejercicio y la fe y defensa de los valores que subyacen en su planteamiento.
Se trata de pensar en el valor que adquiere una vivienda al situarse al lado de las otras. Ya que la invisibilidad no existe, se trata de coexistir. Para que –quizás-, alguien lo interprete en un futuro, sin más interlocutor que la arquitectura.