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Arquitectos: Studio Ardete
- Área: 838 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Purnesh Dev Nikhanj
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Proveedores: Saint-Gobain, Asian Paints, Schindler AS, TATA, Ultratech
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicado en el área industrial de sec 82 Mohali, este proyecto es un edificio comercial que tiene como enfoque principal ser alquilado para oficinas o centros de exhibición en el ámbito corporativo. Fue un trabajo exigente convertir estas dos parcelas orientadas al sureste en algo que deje vibraciones felices a todos a su alrededor y, además, ser una posición que inspire los proyectos en estado prenatal a ser de un estatuto similar, trayendo así clase y animar a las cajas, de otro modo mundanas, grises, insípidas.
Acerca de este proyecto en particular, existía la posibilidad de convertir un pequeño sitio en uno más grande, creando así un sistema fractal donde el cliente sintió el valor que permitiría acelerar los ingresos por alquiler. En línea con las normas de construcción locales, el plan es abierto con altura fija y una fachada deslumbrante. Similar a una caja pequeña y simple que florece en grandeza cuando la abres. Así es la arquitectura. Entonces, cuando 1607/08 fueron golpeados en el sector 82 Mohali, el enfoque fue diabólico; uno, mantener bajos los costos; segundo, permitir que el área sea un hito.
Un reclamo indiscutible de singularidad y comodidad, en torno al cual se trabajó para dar a conocer a los clientes su valor comercial. Para que se mantenga robusto y evitar cualquier reforma, la fachada ha sido revocada en hormigón. Lo que además, permite fijar una ventana abierta para cualquier tipo de piedra según sea necesario, además de ser rápida y fácil de limpiar.
La fachada permite un abundante ingreso de luz solar, permitiendo disfrutar del sol y del aire que choca en los balcones de cada piso.
La serenidad trae sapiencia y santidad. Esta máxima nos dirigió a hacer las paredes interiores con simples trazos de pintura en beiges y blancos. Es a través de la experiencia que hemos aprendido que menos es más y, para empezar, se ramifica hacia un buen número de esfuerzos experimentales. La idiosincrasia del edificio es la fachada, una fachada de hormigón con balaustradas enmarcadas en forma de jaula en tonos marfil a las que se agitan abundantes maceteros oxidados con la brisa.
Never Never Cube es una matriz de paralelepípedos. Fractales de solárium, que aseguran que la luz natural atraviese las buhardillas hacia las habitaciones y cubículos de la oficina, permitiendo a los internos de este espacio comercial suficientes vitaminas para el cuerpo y el alma, esta construcción tomó aproximadamente un año y medio.
La batuta del aura arquitectónica, una vez iluminada por Le Corbusier, si los arquitectos y diseñadores pudieran hacer su parte y tener la chispa más brillante para iluminar los esfuerzos alrededor de la tri-ciudad, el propósito habría vivido con aliento feliz.
