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Arquitectos: Dirección General de Arquitectura, GCBA, MDUyT
- Área: 21069 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Javier Agustín Rojas
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Elefante Blanco era un edificio abandonado, destinado originalmente en 1923 a ser el hospital más grande de América Latina. La estructura, inconclusa desde el cese de las obras en 1955, en avanzado estado de deterioro y sin capacidad de refuncionalización, se ubicaba en la Comuna 8, en la Ciudad Oculta del barrio de Villa Lugano, cerca del cruce de las avenidas Eva Perón y Piedra Buena, próximo a la Autopista General Paz. A partir de diversos estudios, se definió la demolición total de la estructura existente y la elaboración de un proyecto para alojar el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat junto a espacios públicos recreativos a escala metropolitana en el mismo predio.
El proyecto para el nuevo edificio consiste en un único volumen de tres niveles que se alinea con la Avenida Luis Piedra Buena, creando así una fachada institucional continua que recompone la silueta fragmentada de la avenida. Dado que el predio presentaba distintas situaciones complejas –relocalizaciones, demoliciones, etc. – el proyecto se resuelve en tres módulos pensados para ser ejecutados en una, dos o tres etapas. Cada módulo posee núcleos propios y la posibilidad de funcionar de forma autónoma.
El edificio de planta libre se organiza en tres niveles destinados a oficinas (tipo action office con despachos independientes para directivos), una planta baja con programas varios (comedor, salón de usos múltiples, auditorio, banco, etc.), un subsuelo de servicio, y una terraza verde que funciona como expansión del comedor, ubicado en la azotea, y como mirador privilegiado de la ciudad. La estructura del proyecto es de hormigón armado a la vista. Las plantas se resuelven con entrepisos sin vigas, exceptuando aquella sobre planta baja, donde se duplica la luz para permitir el correcto funcionamiento público del acceso. En este caso se aplica un sistema estructural basado en vigas invertidas con losa expuesta sobre planta baja.
Las fachadas del nuevo Ministerio se definen con balcones continuos de hormigón con dispositivos de protección de estructura metálica y metal desplegado. Hacia el norte y el oeste, los balcones son más profundos y se intercalan cuatro patios suspendidos por planta. Todas las carpinterías son de aluminio de piso a techo. Los interiores se proyectaron diáfanos y flexibles, resueltos cromáticamente en tonos grises y madera. La franja central de la planta se destina a sanitarios, ascensores, escaleras y salas de reuniones, cuyos límites están definidos por superficies vidriadas y opacas. Los solados elegidos requieren bajo mantenimiento y son: para las oficinas, piso técnico vinílico; para sanitarios, mosaico granítico; para subsuelo y escaleras, cemento alisado; para planta baja, mosaico granítico con terminación rústica en exterior y pulida en interior.
El proyecto propone un consumo energético racional para un edificio de esta escala y característica. Las fachadas cuentan con sistema DVH y película reflectante; la azotea cuenta con un sistema de recolección de agua de lluvia y una gran terraza verde; los balcones funcionan como aleros que constituyen un sistema pasivo de protección solar; la iluminación general será tipo LED; y el estacionamiento al aire libre será sobre superficie drenante. El espacio público del nuevo Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat se ubica en el solar del recientemente demolido Elefante Blanco, respetando la huella del antiguo edificio de 1923 como una marca geométrica en el piso que recupera la memoria histórica del tejido.
El proyecto propone dos sectores; el primero, destinado a uso del Ministerio a modo de explanada cívica y de estacionamiento; el segundo, el parque público a escala metropolitana. Este se encuentra delimitado por una reja perimetral de metal desplegado que define el límite entre el parque y el Ministerio. Las veredas de ambos espacios se realizan en baldosas de mosaico granítico granallado de 20 x 60 centímetros. El equipamiento se completa con cazoletas de 1,20 metros de lado, arbolado perimetral, luminarias y equipamiento acorde a las necesidades del área. En el interior, los caminos respetan la huella del antiguo edificio y se realizan en hormigón peinado.
El parque propone seis sectores programáticos bien definidos. Los primeros tres (A, B y C), contiguos a la calle Cañada de Gomez, son de descanso y ocio recreativo más pasivo. El sector A consiste en una cancha de tejo con estares familiares. La cancha se realiza con suelo de arena y está acompañada por algunas mesas de descanso ubicadas sobre un suelo de loseta cribada con césped. El sector B comprende una explanada multiuso, juegos de agua y espacios de estar, todos realizados en hormigón liso. El sector C aloja livings urbanos y estancias familiares. Este sector contiene mesas y bancos de hormigón armado ubicados en forma de “Y” con un árbol central que provee sombra.
Los otros tres sectores (D, E y F) son para actividades de iniciación deportiva y juegos para niños. El sector D contiene una pista de patinaje, una cancha multiuso y estaciones aeróbicas, todas desarrolladas en tres plataformas independientes. La cancha se encuentra contenida por una estructura con rejas plásticas sobre una superficie de caucho proyectado. El sector E aloja un anfiteatro con el objetivo de armar actividades barriales de teatro y proyección de películas. Por último, el sector F está compuesto por juegos para niños desarrollados en dos espacios independientes, ambos contenidos por una estructura de barandas y rejas plástcas sobre una superficie de caucho proyectado.
En cuanto al proyecto de paisaje, el sector central replica la pisada del Elefante Blanco con una masa arbórea de especies nativas de hoja tipo caducifolia de diversas escalas para generar sombra en los espacios verdes y distintos tipos de floraciones que se alternan durante el año. Algunas de las especies utilizadas serán jacarandá, seibos, anacahuitas y acacias. Los programas aeróbicos se envuelven con canteros de herbáceas nativas que benefician la aparición de aves y mariposas. A su vez se propone un arbolado de alineación en veredas que sirve para generar una envolvente en el parque y enmarcar los portones de acceso. Dentro del espacio central también se ubican unas lomas de altura variable que recortan el paisaje generando una topografía lúdica en complemento con las palmeras centrales.