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Arquitectos: Studio Nicholas Burns
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Fotografías:Peter Bennetts
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Proveedores: Erco
Ubicación. La energía de la colina, las impresionantes piedras (cubiertas de líquenes y musgo) y los robles, hacen sentir la vegetación dentro del espacio. Esta característica hace que el proyecto responda a su emplazamiento, al tiempo que permite la función del edificio.
La solicitud consistía en un espacio con capacidad para 60 personas y un vestíbulo, espacio para el altar del siglo XVIII y una sala de meditación. Otro punto importante del diseño, era incluir la vegetación que crece alrededor, para que en un momento futuro rodee la construcción. Los volúmenes de los distintos espacios estaban limitados por la ubicación de las piedras y los árboles, al igual que la altura, determinada por la de los árboles que crecen y se hacen más altos, oscureciendo la parte alta del edificio.
Las aberturas verticales permiten que el sol de la tarde y el de la mañana entren en los espacios. Esta idea de verticalidad da la sensación de un entorno que se siente elevado de forma real, permitiendo una respuesta emotiva y una abstracción de la materialidad. Por otro lado, la forma de la planta se define en torno a las piedras.
Materiales. El hormigón tenía sentido; la plasticidad era necesaria para que el encofrado fluyera entre las piedras de los depósitos, así como para crear una superficie neutra consistente por dentro y por fuera. Una especie de pizarra de la región. La piedra y la rugosidad de su aplicación pretenden que el volumen se lea más como un paisaje con espacios para que el musgo y los líquenes habiten con el tiempo, reforzando esa noción. Como un marco para la habitación contra el paisaje.
Espacio. Para crear una abstracción, la ocultación y la revelación de la luz y las vistas, se utiliza la sombra como material en el diseño de las secuencias espaciales. Se centran las vistas específicamente en el cielo y el agua y, en parte, en los elementos del paisaje de forma detallada. Se intenta cambiar la relación con el paisaje sacando estos elementos de contexto. Una forma diferente de mirar... una conexión más profunda con la naturaleza para sentir los espacios en lugar de centrarse en la materialidad. La luz natural y la luz de las velas aportan calidez y una sensación de cuidado.