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Arquitectos: Riofrío Carroll Architects
- Área: 280 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Willem-Dirk Du Toit
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Proveedores: Flos, Villeroy & Boch, Artemide, Axor, Big Ass Fans, Brodware, Capral Commercial Window Systems, Curtain Machine, Daikin Reverse Cycle Airconditioning, Dark King Bluestone, Just Eco, Kaldewei, Louvretec, Nest, Normann Copenhagen, Oslek Flooring, Panasonic, Sanden, Solar PV System, Solartube, +1
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La familia Kelly tiene una pasión por la cocina que pocas familias tienen. Su interés es tan grande que frecuentemente intentan descifrar los ingredientes de los platos de sus restaurantes favoritos para luego reinventarlos en casa. También tienen un respeto por el patrimonio y el diseño sostenible que, junto con su pasión culinaria, se convirtió en la base del diseño de su nuevo hogar.
Carlton es uno de los barrios más antiguos de Melbourne. Se estableció en 1851 al noreste de la ciudad cuando comenzó la fiebre del oro en Australia. La tipología de vivienda aquí son principalmente casas adosadas de ladrillo de estilo victoriano, con la gran mayoría de los sitios estrechos y alargados, accesibles tanto desde la parte delantera como trasera, por estrechos callejones. Carlton es también el epicentro de la comunidad y la cocina italiana dentro de la ciudad de Melbourne.
La familia compró dos de estas casas victorianas en Carlton con el plan de combinar ambos sitios, demoler las adiciones construidas en las décadas de 1950 y 1970, restaurar la fachada original de la calle y agregar una nueva adición a la parte trasera. Un aspecto importante del proyecto arquitectónico fue mantener las 'capas' de la historia que habían dejado su huella durante décadas en la propiedad y, al mismo tiempo, moldear la casa en torno a la pasión culinaria de Michael y Angela.
La orientación de la casa va de oeste a este, pero para maximizar el juego de luces dentro del espacio, el diseño se dividió en zonas norte y sur. El nuevo volumen de la ampliación se ubica en la zona sur, con vistas a un jardín al norte para asegurar que el bajo sol invernal tenga acceso al interior de la casa. La casa está dividida en antigua y nueva con el frente de la casa restaurado a su estilo patrimonial original.
La adición del primer piso en la parte trasera de la propiedad gira para orientarse de norte a sur en lugar de este a oeste, y sobresale del jardín para formar un patio sombreado. Para mantener la base conceptual del diseño, este giro tiene su eje central en el espacio de la cocina.
Con una dedicación a la filosofía del desarrollo sustentable, todos los ladrillos de los edificios que fueron demolidos se recuperaron, fueron limpiados y organizados a mano para ser reciclados y reutilizados en la nueva construcción. A pesar de tener que demoler parte de la casa norte para hacer espacio para un jardín, las paredes perimetrales en el borde del sitio se mantuvieron deliberadamente libres de modificaciones importantes. Esas paredes definieron la historia de la casa, diferentes renovaciones a lo largo del tiempo representadas en las capas de ladrillos en una pared. Junto a esto, la nueva construcción destaca los ladrillos reciclados como muestra de respeto al valor histórico de la casa.
Los Kelly mantienen una vida social muy activa, que se extiende a sus vecinos, por lo que se volvió importante que el jardín se abriera directamente al callejón de atrás convirtiéndose en una extensión del paisaje urbano. Este sentido de comunidad, comida y respeto por la historia impregna el hogar y proporciona un espacio rico para sus habitantes.