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Arquitectos: CuldeSac
- Área: 100 m²
- Año: 2020
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Fotografías:David Zarzoso
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Proveedores: Simon, AutoDesk, Fustería Soyca, Fórmica, Metalinox, TRISON, Topciment
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La segunda Freshly Store ya ha abierto sus puertas, un espacio de 100m2 en el número 46 de Fuencarral. Tras el éxito de la primera tienda de Barcelona, el equipo de Freshly Cosmetics ha vuelto a contar para este nuevo reto con el estudio valenciano CuldeSacTM.
Un espacio que es la evolución del anterior. La icónica curva de Freshly transmite la personalidad de la firma: hace las cosas más fáciles, acelera las rutas, arriesga y abre nuevos caminos. Una marca valiente y sin esquinas. A estos atributos, se le suma también el ADN de Identy Beauty, la nueva línea de maquillaje con la que han irrumpido en el mercado. Un recorrido in-store en paralelo a través de la dualidad dentro de la misma marca. El lado más convencional de Freshly ante la espontaneidad de Identy.
El trabajo de CuldeSacTM ha girado en torno a traducir la página web de la firma al plano espacial. Si Freshly nació como e-commerce, las Freshly Stores deben representar esa misma naturaleza. Un espacio dotado con los contenidos online y que añade una dimensión social fomentando el contacto entre marca y cliente.
La fachada de la tienda está dividida en tres secciones. El escaparate central funciona como reclamo y, en él, se mantiene el icono de la F tan reconocible en la fachada de la tienda de Barcelona. A cada lado, se encuentran las dos entradas. En la de la derecha, el usuario accederá a través de los productos de Freshly, doblará su curva para interactuar con ellos. En la de la izquierda, conocerá la parte más social de Identy. Una lona da la bienvenida al usuario, que se encontrará gradas que funcionan como ampliación de la calle, que sirven como punto de encuentro dentro de la tienda, donde estar, sentarse a cargar el móvil o ver las proyecciones del videowall trasero con todas las novedades de la marca.
De esta forma, aparece ante el visitante un espacio octogonal que respeta la estructura original, en el que conviven y se relacionan los elementos diseñados ad hoc con los ya existentes. Durante su recorrido en tienda, el usuario es acompañado por las lonas de las dos marcas. La de Freshly más racional y ordenada, transmite los valores de la firma. La de Identy con mensajes inspiradores y en formatos más grandes.
Entre las dos entradas de la tienda, se genera el concepto de plaza para transitar por el espacio, a través de la dualidad de su identidad, del recorrido orgánico por las curvas de Freshly y de la dimensión social de Identy. Este camino en paralelo da lugar a dos plazas en la tienda, ambas coronadas con vegetación, en alusión al carácter eco de la firma. Estas plazas están separadas a nivel expositivo por un espejo de cuerpo entero que delimita las zonas y completa las curvas, creando una sensación de amplitud en el espacio.
